Las naves de vuelo rasante que quiere implantar la empresa Canary Islands Wigs (Ciwigs) para conectar en media hora Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria sortean las olas al elevarse hasta 150 metros sobre el nivel del mar.

El administrador de Ciwigs, Gerardo Morales Hierro, explica en una entrevista que cuando el mar esté en malas condiciones las naves "suben y evitan las olas", por lo que las personas que viajen a bordo no tienen por qué marearse como con frecuencia sucedía en Jetf-Foil.

Aunque las naves de vuelo rasante no serán probadas en Canarias hasta junio de 2020 y previsiblemente implantadas un año después, la empresa confía en que unas condiciones de mar duras no sean un obstáculo para operar entre Tenerife y Gran Canaria.

"La sensación del vuelo es muy agradable, no da la sensación de estar dentro de un barco sino de un avión", afirma el administrador, quien precisa que este transporte considerado marítimo navega a unos 200 kilómetros por hora sobre un colchón de aire sin contacto con la superficie marina.

Su elevación hasta los 150 metros sobre el nivel del mar para evitar las olas no provocará que dure más el trayecto ni que deje de ser "cómodo, seguro y rápido" sino que se consuma más combustible, agrega Gerardo Morales Hierro.

Estos barcos de alta velocidad utilizarán motores eléctricos para moverse dentro del puerto y el motor con el que vuelan emiten diez veces menos de CO2 que las que produce el de un barco.

Solo la falta de visibilidad o fuertes rachas de viento pueden impedir que vuelen estas naves, que, según el plan de negocio de la empresa, podrían registrar un 4% de cancelaciones de sus operaciones al año.

Según el empresario, los vientos a nivel de mar son mucho más estables, lo que favorece la navegación de estas naves de vuelo rasante.

En circunstancias de buena mar, los aparatos, con capacidad para ocho pasajeros, volarán a cuatro metros sobre el nivel del mar, indica Gerardo Morales Hierro, quien avanza que el año que viene se encargará la construcción de cuatro naves a la empresa coreana Aaron Flying Ship Itd.

En 2021 está previsto que esté aprobada la normativa española para comenzar a operar en Canarias y así las naves de vuelo rasante puedan operar en las islas con una frecuencia de 20 minutos, desde las 7 de la mañana hasta las 18.30 de la tarde en invierno y hasta las 20 horas en verano.