La empresa Canary Islands Wigs (Ciwigs) ha hecho pública su intención de conectar Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria en media hora a través de sus puertos utilizando naves de vuelo rasante. Estos ingenios que parecen aviones aunque desde el punto de vista legal son barcos, hacen uso del denominado efecto suelo para desplazarse a velocidades cercanas a los 200 kilómetros por hora sin tocar el mar durante el desplazamiento. Para ello aprovechan la interacción dinámica que se genera entre sus alas y la superficie del agua formando una especie de colchón de aire.

El primer aparato llegará a las Islas durante el verano de 2020 para realizar una prueba piloto autorizada por la Dirección General de la Marina Mercante antes de comenzar las operaciones regulares. La compañía que promueve esta iniciativa prevé arrancar su explotación comercial en torno a junio de 2021, una vez haya logrado superar todos los trámites legales necesarios para su puesta en marcha.