El hogar del estibador se ha convertido en una segunda casa para cientos de personas, no solo los trabajadores de la mar, sino también sus familiares u otros jubilados que tienen en ese espacio social situado en el número 27 de la avenida Francisco La Roche (Santa Cruz de Tenerife) un punto de encuentro diario en el que convivir, formarse y compartir experiencias.

En la actualidad, "el hogar" cuenta con más de 500 socios y está vinculado a los proyectos Ansina del Cabildo de Tenerife en su programa de actividades; talleres de pinturas, manualidades o gimnasia; excursiones, por ejemplo al Pico del Teide; viajes (Madeira, resto de islas del archipiélago); almuerzos con las papas y las costillas como menú; cumpleaños? Y, por supuesto, sesiones de baile, eso que no falte nunca, todas las tardes y noches de los viernes.

Este refugio para los estibadores es un "ente vivo" que se ha convertido en el punto de encuentro de muchas personas que han encontrado allí el apoyo y las oportunidades necesarias para seguir viviendo en plenitud cuando es la vida laboral la que llega a su fin.

Aunque en un principio esta asociación tuvo como destinatario exclusivo al colectivo de estibadores, en la actualidad el único requisito necesario para formar parte del mismo es contar con la condición de jubilado.

Juana Victoria Luis Martín es la presidenta de una junta directiva, que cuenta con trece miembros. "Es un espacio muy importante para nosotros -afirma- porque ya nos hemos acostumbrado a pasar algunas horas aquí de manera diaria. Durante todo el mes de agosto la asociación del hogar del estibador cierra (menos los bailes, que se siguen manteniendo todos los viernes), y la verdad es que durante ese tiempo del verano lo echamos mucho de menos".

La presidenta lleva en su cargo once años. Al respecto valora: "No me importaría que alguien tomara mi relevo porque ya es mucho tiempo pero la verdad es que no tengo nunca quejas de mis compañeros de junta directiva. Todos participan en el día a día de la sociedad de un manera activa, por lo que no puedo decir que yo tenga una carga de trabajo excesiva".

Además, hay que mencionar que durante el largo tiempo de conflicto laboral del pasado año de los estibadores con el Gobierno central, no dudaron en arrimar el hombro y colaborar en todas sus reivindicaciones pues lo vivieron en primera persona: "Nos sumamos a las manifestaciones contra el decretazo y apoyamos en todo lo que pudimos. A muchos de los que ahora forman parte del colectivo de estibadores, los hemos visto nacer, son parte de una gran familia que es el colectivo con una unidad inquebrantable y digna de admirar", asevera la presidenta.

Juana Victoria Luis Martín fue, también, una de las activistas que participaron en las grandes reivindicaciones de los años 80 en los puertos y muelles de Canarias y de todo el Estado : "Esos sí fueron momentos realmente duros -recuerda-. Las mujeres, muchas veces con nuestros niños en brazos, nos involucramos en la lucha e, incluso, llegamos a hacer cosas que son impensables hoy en día. Recibimos algunos golpes duros por parte de la policía. Dios no quiera que tengamos que llegar a ese extremo otra vez porque estaríamos dispuestos. Sin duda".

A la estación del jet-foil

El hogar del estibador cambiará su ubicación próximamente. El sector de la estiba se trasladará a la antigua estación del jet-foil, en el Muelle Norte, aunque queda algún retoque pendiente para la mudanza. "Vamos a extrañar esta sede de Francisco La Roche porque aquí llevamos muchos años, pero creo que allí estaremos un poco mejor", valora la presidenta.

Accesibilidad

Una de las razones de esa mejoría, entre otras, será la de contar con "más accesibilidad para nosotros, explica Juana, con menos escalones y más rampas para personas que tengan algunos problemas movilidad. Muchos son mayores y hay que tenerlo en cuenta. Además, también se resolverán los problemas de escasez de aparcamientos que tenemos ahora en esta zona de la avenida".