Una embarcación con 72 inmigrantes, de los cuales 26 son menores, procedentes de Gambia arribó en la madrugada del domingo al puerto de Los Cristianos, en el sur de Tenerife, según informó ayer el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del Gobierno de Canarias 112. El personal del centro de salud más cercano y de la Cruz Roja atendió a los miembros de la expedición, todos varones, según detalló el 112 en un mensaje en Twitter, en el que relata que uno tuvo que ser asistido en el lugar al presentar una hipoglucemia.

La llegada al puerto se produjo cerca de las seis de la mañana. La expedición que viajó en dicha embarcación es una de las mayores que han arribado a Canarias en las últimas semanas, en las que lo habitual ha sido que entren pateras de dimensiones bastante menores con capacidad para transportar un número de personas significativamente más pequeño.

Esta llegada de inmigrantes se sumó a las 26 personas que fueron rescatadas del mar en la tarde del sábado por una embarcación de Salvamento Marítimo, la mitad de ellos menores, al navegar en una patera a once millas náuticas (20 km) de Gran Tarajal (Fuertenventura), según informó ayer este servicio público dependiente del Ministerio de Fomento.

La patera fue avistada en la tarde del sábado por un avión del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) del Ejército del Aire, que comunicó su posición a Salvamento Marítimo. La "Salvamar Mizar" salió a su encuentro, embarcó a sus ocupantes (todos ellos varones) y los trasladó al puerto de Gran Tarajal, donde fueron atendidos por personal del Servicio de Urgencias Canario y la Cruz Roja.

El 112 precisó en su cuenta de Twitter que ninguno de los ocupantes de la patera necesitó que lo trasladaran a un centro sanitario y que trece de ellos alegaron ser menores de edad. Además, en la mañana del sábado se localizó también otra cuando ya había alcanzado la costa de Pasito Blanco, en el sur de Gran Canaria, con un número indeterminado de personas (la Guardia Civil localizó solo a ocho de sus posibles ocupantes).

Los menores extranjeros no acompañados que llegan a España -"los menas"- tienen distintos perfiles: muchos vienen de países en conflicto como Siria, otros se suben en pateras huyendo del hambre y la miseria y hay un tercer grupo integrado por jóvenes traídos por sus padres, que luego regresan a sus países.

Lo explica a Efe el presidente de Aldeas Infantiles SOS de España, Pedro Puig, una ONG dedicada al acogimiento de los menores tutelados por las administraciones porque, por distintas circunstancias, no pueden vivir con sus padres o porque se encuentran solos, como en el caso de "los menas". "Llegan a un país en el que muchas veces no dominan el idioma, son niños que viven en situaciones muy complejas, que han sufrido muchos traumas, algunos con trayectos largos y muy complicados", explica el responsable de Aldeas, ONG que atiende a los menores a través de hogares con personas de referencia estable (madre SOS) que ofrece a los niños los cuidados necesarios.

Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2018 había casi 12.000 menores extranjeros no acompañados en España, la mayoría en Andalucía (5.621), Cataluña (1.074) y Melilla (1.090), según los últimos datos del Ministerio del Interior, aunque también en Canarias, donde su cifra actual es de 330, según el Gobierno autónomo.

Para intentar equilibrar esa atención, el Gobierno ha aprobado en el último Consejo de Ministros los criterios de reparto de un fondo de 40 millones de euros.