El Cabildo de Tenerife y la Federación de Empresarios del Metal y las Nuevas Tecnologías de Tenerife (Femete) han puesto en marcha la segunda edición de Tenerife Naval, un proyecto de formación y empleo en reparaciones navales y plataformas off shore con un presupuesto de 400.000 euros.

El proyecto está subvencionado por el Cabildo a través del Marco Estratégico de Desarrollo Insular (MEDI) y el Gobierno de Canarias a través del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), informa la corporación insular en un comunicado.

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, señala que la primera edición ha sido un éxito, con muy altos niveles de inserción laboral, ya que el 94 por ciento del alumnado de soldadura ha encontrado trabajo.

"Esta iniciativa que ponemos en marcha junto a Femete presenta unas perspectivas económicas de crecimiento muy importante, necesitando contratar personal cualificado para acometer los trabajos de reparación y mantenimiento en las mejores condiciones”, detalla.

Por su parte, el presidente de Femete, Alberto Villalobos, resalta que “la elevadísima inserción laboral del proyecto Tenerife Naval ratifica que debemos seguir apostando" por diversificar el tejido productivo con acciones formativas en torno a actividades que cuentan con poca representatividad en la estructura productiva de la isla.

"El mensaje es claro: hay que apostar fuerte por formar personal cualificado en el sector marino marítimo, especialmente de las reparaciones navales y plataformas petrolíferas, una formación que lidera Femete, pues sus consecuencias son altamente positivas y evidentes: genera puestos de trabajo y riqueza”, añade.

El consejero de Empleo del Cabildo, Leopoldo Benjumea, asegura que “estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos en la primera experiencia y vamos a darle continuidad al programa porque se trata de un nicho de mercado importante que está vinculado a las actividades que se realizan en nuestros puertos”.

La segunda edición de Tenerife Naval se ha diseñado para que al menos cien personas desempleadas se cualifiquen en el ámbito de las reparaciones navales (soldadura con electrodos revestidos, TIG y MIG-MAG, soldadura subacuática, seguridad y prevención de riesgos laborales) y en competencias marinas para que tengan la oportunidad de acceder a una ocupación con elevadas perspectivas de conseguir un puesto de trabajo.

El proyecto se dirige prioritariamente a personas desempleadas que acrediten Formación Profesional de primer o segundo grado, o un certificado de profesionalidad relacionado con el sector o universitarios/as. Se priorizará en la selección a las personas desempleadas de los proyectos Tenerife Naval I (Cabildo de Tenerife) y el Servicio de Formación Naval (Fifede) que aún no han encontrado un empleo para que sigan completando su itinerario formativo.

Además, se valorará la participación de los adultos que acrediten experiencia profesional en el sector, pero que tengan un escaso nivel de estudios, a las mujeres con escasa representación en estas ocupaciones, a personas desempleadas de larga duración, a los jóvenes menores de 30 años y a los inmigrantes, que habiendo superado el proceso de selección acrediten un nivel de compromiso, una alta motivación y un perfil profesional y personal adecuado para cada tipo de acción formativa.

Este sector destaca en Tenerife porque presenta unas perspectivas económicas de crecimiento muy importantes, pues una plataforma petrolífera debe pasar cada cuatro años por una revisión para cumplir los criterios de seguridad, al igual que ocurre con los aviones.

El coste de esa revisión para las plataformas más pequeñas oscila entre los tres y los cinco millones de euros.

La inspección de una grande supera los 30 millones de euros, a lo que hay que sumar el gasto del arreglo si se detecta alguna avería y las tasas portuarias, que suponen unos ingresos de 1,5 millones de euros.