Los nuevos contratos de carreteras que próximamente resolverá el Cabildo de Tenerife -actualmente en fase de licitación- tendrán entre sus principales características el paso de la denominada "primera generación" a la segunda o, lo que es lo mismo, de pagar por la concesión de un servicio a hacerlo por los metros cuadrados de trabajo realizado.

Así lo explicó el consejero de Carreteras y Paisaje de la Corporación insular, José Luis Delgado, que detalló que, en la situación actual, se venía pagando por el número de trabajadores: "Si hay que mandar una cuadrilla de personas a limpiar carreteras, se manda una cuadrilla y se cobra diariamente por el número de trabajadores enviados a limpiar la carretera".

Según afirmó, que esas personas limpien más o menos queda condicionado a la "buena de fe" de quien trabaja, y añadió que, "personalmente", cree que una administración pública debe velar por el correcto rendimiento de los trabajos que se realizan.

Ahí reside el porqué de lo que establecen los pliegos de los nuevos contratos, que harán que en el próximo mandato ya se disponga del sistema en cuestión.

"Se trata no de pagar por mandar personas a trabajar, sino por el trabajo efectivo que se produce; en este caso, por los metros cuadrados limpios", afirmó. "No es cuestión de enviar una cuadrilla a limpiar un arcén, sino de pagar por los metros cuadrados de arcén que se han limpiado, y que la empresa que lleva el mantenimiento sea la que se preocupe del rendimiento de esas personas", completó Delgado.

El responsable insular de Carreteras y Paisaje se detuvo en que ya eran "muy pocas" las administraciones públicas que tenían contratos de primera generación, así como que le parecía "muy sorprendente" que se contase aún con ese sistema.

"Yo quise pasar directamente a tercera generación, que es lo que se está implantando en toda Europa; pero me parecía un salto demasiado brusco", comentó sobre otro mecanismo incluso más avanzado en el que se paga por calidad del servicio prestado. "Hay unos estándares de calidad y lo que se hace es pagar por mantener esos estándares", expuso.

En ese otro caso, si los criterios establecidos no se cumplen, se acaba penalizando a la hora de la contraprestación económica. "Aquí no se paga por metro cuadrado de suelo limpio, sino que se dice: Mire, el suelo tiene que estar limpio y lo que más le permito es un 3% de suciedad. Desde que pase de un 3%, le penalizo", dijo.

Sea como fuere, José Luis Delgado expresó que el paso que se ha dado supone un avance "muy importante" para una adecuada gestión de los recursos públicos de la Isla.

El consejero también aclaró que hay dos tipos de conservación de carreteras: la integral, que son las de vías que son de titularidad de la Comunidad Autónoma -principalmente las autopistas de alta capacidad-, y la red insular, que se mantiene con personal propio del Cabildo (en la actualidad, casi 200 trabajadores). Es el cuidado de las primeras el que se externaliza a empresas especializadas.