Algo bueno se puede sacar de esta cuarentena, retomar la lectura de aquellos libros que quedaron a medias o simplemente aventurarse y probar con nuevos títulos y géneros. Siete escritores de las Islas asumen el reto de contar cuáles son las lecturas que les están acompañando en el encierro y lanzan, de paso, algunas recomendaciones. Son Elsa López, Nicolás Melini, Cecilia Domínguez Luis, Alexis Ravelo, Andrea Abreu, Javier Hernández y Víctor Álamo de la Rosa. Hay de todo, narrativa, ensayo y poesía. Los hay que están aprovechando incluso para rescatar algún ejemplar y releerlo, práctica reservada para los grandes amantes de la lectura. Estos son los libros que leen ahora los autores canarios.

Elsa López

Autora del fascinante poemario El viento y las adelfas (1972), Elsa López es sin duda uno de los nombres propios de la escritura en Canarias. Siempre dispuesta a colaborar la cultura y su difusión, la poetisa palmera no duda en recomendar los libros que "ahora mismo" descansan sobre su mesilla de noche. "Es lo que tengo entre manos en este momento", reconoce. Para los días de este imprevisible confinamiento aconseja La invitada, de Simone de Beauvoir (Edhasa), Los peces de la amargura de Fernando Aramburu (Tusquets), Elevación, de Stephen King (Suma) y Fabulosas y rebeldes, de Joana Bonet (Destino). "Son cuatro libros diferentes para cuatro tipos de lectores pero todos son interesantes y de fácil lectura", explica. De entre el puñado de lecturas con el que disfruta la popular escritora y editora, reconoce que quizás la más compleja sea La invitada y Fabulosas y rebeldes, la más amena. "Para gustos...", concluye.

Nicolás Melini

"Suelo leer un número amplio e indeterminado de libros al mismo tiempo. Pero, por destacar los que me están absorbiendo más tiempo porque su lectura me la tomo con mayor interés: En defensa de la Ilustración, de Steven Pinker (Paidós) y Estética del caos, de Pablo Acevedo (Ediciones Carena)", enumera el escritor y cineasta palmero. "Son dos libros monumentales", aclara. "Pinker es uno de los pensadores fundamentales de nuestro tiempo", continúa. Melini considera que su lectura es especialmente recomendable precisamente ahora. "Da la casualidad que, además, resulta ser el libro perfecto para un encierro como este: defiende la razón, la ciencia y el humanismo". En el caso del libro de Pablo Acevedo, Estética del caos, el autor de El estupor de los atlantes incide en que su crítica retoma las propiedades curativas de "la ironía romántica gestada en el espíritu filosófico que despuntaba en el ocaso de la Ilustración", y, en este sentido, se trata de un libro "antitético con el de Pinker". En cierto modo, continúa Melini, Pinker "recupera lo sólido del pensamiento ilustrado" y Acevedo "lo sólido de la ironía que lo cuestiona inmediatamente después, en el romanticismo, y que hoy podría ser un antídoto contra tanta majadería inconsistente".

Cecilia Domínguez Luis

La ganadora del Premio Canarias de Literatura acaba de estrenar su última novela, La Sorriba, y planea lanzar en breve la última parte de la trilogía que arrancó con Mientras maduran las naranjas. También poetisa, se atreve a hacer una serie de recomendaciones para los que quieran pasar esta cuarentena sumergidos entre los renglones de un buen libro. "Entiendo que, al estar cerradas la librerías, tendremos que acudir o bien a los libros que tenemos en casa o a los que se pueden bajar por internet. En mi lista figuran libros que tengo en casa y, a excepción de algunos, como el de Pequeñas mujeres rojas de Marta Sanz, que compré en la Librería de Mujeres un par de días antes de la alarma. El resto son libros editados y reeditados", aclara. "Espero que les sirva de ayuda para estos difíciles días". En narrativa, sus recomendaciones son las siguientes: Pequeñas mujeres rojas (Marta Sanz), El mar, el mar (Iris Murdoch), Cuentos (Julio Cortázar), Fortunata y Jacinta (Pérez Galdós), Tassili (Isaac de Vega), La montaña mágica (Thomas Mann), Sesenta relatos (Dino Buzzati), El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes (Tatiana Tibuleac), Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo (Lewis Carroll), Grandes esperanzas (Charles Dickens) y Rojo y negro (Stendhal). En el capítulo de la poesía, Domínguez prefiere aconsejar autores y no ejemplares concretos "porque cada uno tendrá libros diferentes": Luis Feria, Rafael Arozarena, Luis Cernuda, Wislawa Szymborska, Marina Tsvetáyeva, Olga Orozco, Pino Betancor, Pedro García Cabrera, Antonio Machado, Eugenio Montejo y Edith Södergran son los nombres que integran su lista de recomendados.

Alexis Ravelo

El grancanario, autor de la saga del singular investigador Eladio Monroy y del imprescindible La ceguera del cangrejo, le está sacando buen partido al confinamiento obligatorio. "Son días en los que hay que aprovechar. Al final, ahora al menos puedes hacer esas cosas que siempre te quejas de que no puedes hacer. Y una de esas cosas es leer", sentencia. Ravelo aprovecha su estancia obligada en su domicilio para terminar La corte de Carlos IV. "Me estaba leyendo algunos de los Episodios Nacionales", reconoce. Mientras completa esa tarea, recomienda asimismo la lectura de otro ejemplar que acaba de empezar, un libro que "por suerte, me habían regalado hacía muy poquito". Es una novela de Rosa Arciniega que se titula Engranajes "Es un rescate de esta autora peruana. La primera publicación data de 1931 y no se había vuelto a sacar, es una novela social de corte realista", detalla. Este último detalle hace de este libro un ejemplar curioso porque "era una autora muy comprometida con las vanguardias de ese momento. Hace una novela excelente. Ahora mismo es lo que estoy leyendo", concluye.

Andrea Abreu

La joven autora icodense reconoce que ya se había imaginado en una situación de aislamiento incluso antes de que la crisis del coronavirus llegara para cambiarle la vida al mundo. "Hace unos días, la brillantísima escritora Aída González Rossi escribió algo así como que siempre había soñado con la idea de quedarse encerrada en casa sin tener nada que hacer para poder leer durante horas y horas. Cuando leí lo que había escrito, recordé que hacía unos años yo también solía fantasear con esa posibilidad", reconoce. La vida le ha brindado esa oportunidad pero la experiencia no está siendo tan sencilla como se hubiera imaginado. "Me he dado cuenta de que me cuesta disfrutar mucho rato seguido de la lectura. Siento que necesito estar en el afuera para poder estar mucho tiempo el adentro", reconoce.

Abreu decidió darle un poco de "orden" a sus rutinas de lectura. "Me propuse dedicar las mañanas a leer ensayos y, por las tardes, me dedico a la ficción", detalla. En lo que respecta al ensayo, desde que empezó la cuarentena está leyendo Mujeres y locura (Editorial Continta me tienes), de Phyllis Chesler. "Recoge abundantes testimonios sobre los abusos de la psiquiatría y reflexiona acerca del sesgo de género en este ámbito de la medicina. Me queda muy poco para terminarlo", explica.

Asimismo, la joven autora está leyendo dos novelas a la vez. Son Desierto sonoro, de Valeria Luiselli (Editorial Sexto Piso) y La pequeña comunista que no sonreía nunca, de Lola Lafon (Anagrama). "El de Luiselli ya estoy a punto de acabarlo. Es un libro precioso, que mezcla todo clase de géneros y recursos", explica. "El de Lafon lo llevo por la mitad y lo estoy disfrutando palabra a palabra. Me lo recomendó mi editora Sabina Urraca hace mucho tiempo", detalla. La próxima novela que lea será, probablemente, La intimidad (Editorial Barrett), de Rosa Moncayo.

Javier Hernández

El escritor tinerfeño Javier Hernández es conocido por su amplia andadura en el género negro y por ser autor, entre otros, de la saga de novelas sobre el detective privado Mat Fernández: Un camino a través del infierno, Los ojos del puente, ganadora del IV Premio Wilkie Collins, y Nunca bombardees Pearl Harbor. También lanza sus propias recomendaciones para estos días inciertos. "E l Club del Amanecer, de Don Winslow", comienza. Es, explica, un thriller "extraordinario, sombrío y violento. Un canto a un modo de vida de un ex policía de San Diego que vive para el surf y solo tiene un propósito: resolver un caso antes de que lleguen a las playas de Pacific Beach las olas más grandes jamás vistas en años". Además, el autor da un consejo para disfrutarlo aún más. "Lo leo con la música de los Beach Boys y e l Good Vibrations en mi mente y pienso terminarlo volviendo a ver Le llaman Bodhi, de Keanu Reeves y Patrick Swayze", confiesa.

El otro libro que aconseja es Canastas sagradas, de Phil Jackson, el "maestro zen" de Jordan y Bryant. "Es una mirada interior y la filosofía de Jackson sobre el baloncesto y su cruzada para llevar la iluminación al mundo competitivo del deporte profesional", detalla. Además, Hernández ha aprovechado esta lectura para volver a visionar The last shot: "la canasta ganadora de Jordan en el sexto partido de las finales NBA de 1998 ante Utah en el Delta Center".

Víctor Álamo de la Rosa

Otro de los autores más reconocidos de las Islas, en su haber hay ejemplares indispensables como El año de la seca o Campiro que. Estas semanas de aislamiento, ha cobrado una inusual popularidad su edificio. "La mayoría de los vecinos saben que soy escritor. Nunca me habían pedido libros y me ha resultado muy curioso que ya se haya corrido la voz y a través del patio central del edificio me hayan pedido alguna lectura. Es casi gracioso que esta situación de obligado confinamiento haya despertado en algunas personas la necesidad de leer, y eso es bueno. Ahora me veo dejando caer algunas novelas al patio, o las dejo en el pasillo para que el vecino pueda recogerlas y leer", comenta.

Álamo ha organizado sus lecturas de cuarentena por géneros literarios. "En el capítulo de ensayo divulgativo estoy leyendo el bestseller de Yuval Noah titulado Sapiens, de animales a dioses, una breve historia de la humanidad". Es un libro "fascinante" porque, explica, "cuenta la historia del ser humano desde que éramos simios y los grandes saltos sociales y tecnológicos que nos han impulsado hasta este siglo XXI". "A la luz de esta horrible pandemia, el libro cobra nuevos significados y nuevas sugerencias, y me lleva todo el tiempo a preguntarme en qué nos hemos equivocado tanto", reflexiona.

También ha optado por las relecturas. "Volví a Homer y Langley, novela del norteamericano E.L. Doctorow, sin duda una obra maestra de la narrativa contemporánea. En ella se nos narra la historia del siglo XX a través de la visión de dos hermanos que precisamente viven confinados en su casa de Nueva York". Otra lectura pertinente para los tiempos que corren.

El creador aprovecha además para escribir un pequeño ensayo sobre autores canarios "que conocí y traté personalmente". Eso le ha llevado de vuelta al estudio de la obra de Luis Feria, Rafael Arozarena, Isaac de Vega, Manuel Padorno, Juan José Delgado y Elsa López. "Son todos magníficos autores", destaca.

Por último, recomienda otra novela: Casa de verano con piscina, del escritor holandés Herman Koch.