Es muy probable que el nombre de Dorothy B. Hughes no les diga nada. Hughes (1904-1993) fue, sin embargo, autora de 14 novelas negras de línea dura ( hard-boiled) entre las que destaca En un lugar solitario (1947), ahora traducida al castellano. Llevada al cine en 1950, con Humphrey Bogart y Gloria Grahame como pareja estelar, En un lugar solitario se agiganta con la perspectiva de los años. No solo porque, a diferencia de genios del hard boiled como Jim Thompson, Hughes tiene una prosa de rara elegancia, sino porque su condición de mujer es una bomba de relojería en un género dominado por hombres. Con gran sagacidad, Hughes se mete en la piel de un misógino asesino en serie y, doble quiebro, se sirve de una femme fatale para, alejándola del papel decorativo de tantas mujeres en el género negro, ponerla a desenredar el ovillo del misterio.