Dos acusados culpan a otro de la muerte de un hombre en una vivienda de Tenerife

La Fiscalía pide hasta 25 años de cárcel y el pago de 154.000 euros al padre del fallecido

Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife

Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife / El Día

Santa Cruz de Tenerife

Los dos acusados del crimen de un hombre que tuvo lugar el 21 de febrero de 2023 en la localidad de Tabaiba, en El Rosario, han optado por declarase inocentes y culpar al otro del asesinato de un hombre en un supuesto ajuste de cuentas por el que la Fiscalía pide hasta 25 años de cárcel y el pago de 154.000 euros al padre del fallecido.

Los hechos tuvieron lugar sobre las seis de la tarde de aquel martes de Carnaval, cuando la víctima, llamada Rubén, fue citada en la casa de una persona que presuntamente le suministraba droga con el fin de intentar llegar a un acuerdo para que le pagara una deuda de 103.000 euros.

Cuando llegó a la vivienda en su interior se encontraban los ahora acusados y poco después en apenas cinco minutos los vecinos oyeron un gran estruendo, la rotura de una cristalera y vieron como salieron dos de los encausados.

Al día siguiente, el cadáver del propietario de esta vivienda fue hallado en el negocio de ventas de productos de gimnasio que regentaba en La Laguna y junto al cuerpo se encontró una carta en la que exculpa de la muerte de Rubén a los acusados a los que llega a calificaba de "maravillosas personas".

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife acoge desde el viernes el juicio con jurado por la muerte de Rubén que podrá extenderse durante más de una semana y en la primera jornada además de elegirse los miembros del Tribunal popular, también cada una de las partes ha avanzado cuál será su postura.

Uno de los acusados, entrenador de boxeo, basó su alegado en que la denuncia de la Fiscalía y acusación particular se sustenta en conjeturas y carece de racionalidad y pruebas.

El abogado de otro de los acusados también mostró su absoluto desacuerdo con las acusaciones y justifica que estuviera en el apartamento cuando ocurrieron los hechos porque iba a cerrar con el dueño del piso el traspaso de un bar, razón por la que ese día se habían cruzado varias llamadas.

Según su testimonio, los otros acusados le comentaron que iban a acabar de una forma brutal con la vida de Rubén y por ello optó por meterse en el baño pero cuando salió se encuentró los cristales por el suelo, un gran charco de sangre y vio, según afirmó, como uno de ellos le colocaba una bolsa de basura en la cabeza del cadáver.

Cree que como mucho se le puede atribuir el delito de encubrimiento, penado con dos años de prisión y señala que llegó a estar amenazado de muerte si contaba lo ocurrido.

El abogado del entrenador de boxeo dijo que éste ayudaba a cobrar deudas, que jamás sospechó que se debieran al tráfico de drogas y que nunca había utilizado la fuerza y de hecho no le consta denuncia ni condena alguna.

El relato de la Fiscalía es que los tres participaron en el crimen y para ello se habían puesto de acuerdo a fin de actuar de forma conjunta y por sorpresa, empleando medios especialmente lesivos como fue el arma llamada pata de cabra.

Por esta razón solicita que se imponga el agravante de alevosía, actuar a cambio de dinero o droga y superioridad física, al ser tres contra uno y además todos de una complexión fuerte, especialmente el boxeador. La muerte fue inmediata debido a numerosas y contundentes heridas mortales en la cabeza y cráneo.

El fiscal adelantó que durante las jornadas del juicio se escuchará el testimonio de los vecinos, fuerzas de seguridad, seguimiento de los móviles de los acusados que los sitúan en este entorno e imágenes de las cámaras, además de los informes periciales.

El padre del fallecido se personó en la causa ejerciendo la acusación particular, con las mismas peticiones que la Fiscalía, que por su parte mantiene que en caso de que el jurado se decante por el homicidio consumado, pide que se imponga el agravante de abuso de superioridad y una pena de 15 años.

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