Oleada de crímenes machistas

Crimen machista en Las Palmas de Gran Canaria: la mujer asesinada en El Zardo murió asfixiada por su pareja

La autopsia revela que la muerte de Carmen, de 60 años, fue violenta y homicida. Su novio, Alfonso, de 57, se apuñaló y ahorcó tras matarla en la vivienda que compartían desde hace un año

Crimen machista en Las Palmas de Gran Canaria: Hallan los cadáveres de una pareja en una vivienda de El Zardo

El Día

Las Palmas de Gran Canaria

Muerte homicida por asfixia. Son los primeros datos que revela la autopsia realizada a Carmen S. G., la mujer hallada sin vida este miércoles en el salón de su vivienda del barrio de El Zardo de Las Palmas de Gran Canaria. A solo unos metros, en las escaleras que conducen a la segunda planta, estaba el cadáver ahorcado y apuñalado de Alfonso T. T., su pareja desde hace tres años.

La autopsia a él todavía no se le ha realizado, pero todo indica que el individuo —con antecedentes por violencia de género sobre otra pareja— mató a Carmen y se suicidó apuñalándose hasta en una decena de ocasiones con un cúter y ahorcándose con una soga.

A falta de los resultados definitivos de los informes forenses, que también determinarán la hora a la que falleció cada uno, el Grupo de Homicidios de la Jefatura de Policía Nacional investiga el caso como un nuevo crimen machista, el número 108 en Canarias desde que hay registros oficiales.

El feminicidio, a cargo del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, ocurrió en torno a las tres de la madrugada del martes en el interior del número 109 de la calle Vega de Río Palma, una vivienda que Carmen, de 60 años, y Alfonso, de 57, compartían desde hace un año. Nunca se habían oído gritos, se les veía paseando juntos y bailando, una de sus grandes aficiones, por eso por ahora se desconoce qué llevó, presuntamente, a Alfonso a acabar con la vida de su pareja.

Fue la hija de ella quien dio la voz de alarma a las 12.30 horas del miércoles, después de que su madre no acudiese a trabajar. La joven la llamó en repetidas ocasiones, pero nadie contestó al teléfono. Tampoco obtuvo respuesta al otro lado de la línea de Alfonso. Las alarmas se encendieron y decidió acercarse al domicilio en busca de respuestas, pero en un primer momento tampoco las consiguió.

Las puertas, tanto la principal como la de la azotea, tenían la llave echada. Nadie abría cuando pulsaba el timbre, por eso decidió ponerse en contacto con un cerrajero de urgencia. Él fue quien desbloqueó la puerta de la casa a las 12.30 horas. El silencio de El Zardo lo rompieron los gritos de la hija de Carmen.

Cuando entró en la casa, en el salón de la planta baja, yacía el cuerpo sin vida de la mujer. Estaba acostada, con una manta cubriendo su cuerpo y la cabeza apoyada en un cojín. No tenía rastros visibles de violencia ni heridas.

A solo unos pasos, en la escalera que conduce a la planta superior de la vivienda, se encontraba el cadáver de Alfonso; este sí ensangrentado tras unos cortes, presuntamente, autoinfligidos y ahorcado.

La hija dio aviso al 112, que activó de inmediato a la Policía Nacional. A la zona, entre los barrios de Almatriche y San Lorenzo, acudieron varias patrullas del Grupo de Homicidios de la Jefatura de Canarias y la Policía Científica, que descubrieron el escenario del presunto asesinato y barajaron desde el principio la opción del crimen machista.

Un testamento escrito

Hubo un elemento que apuntaló esta tesis: Alfonso dejó, como avanzó LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, una nota manuscrita indicando el reparto de sus bienes a sus herederos. Una especie de testamento no oficial. En la carta no hacía ninguna referencia a lo ocurrido en la vivienda y tampoco se despedía.

Seis horas después del hallazgo de los cuerpos, se realizó el levantamiento y traslado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Las Palmas. Allí, este jueves le practicaron la autopsia a Carmen. La falta de lesiones e indicios de violencia hizo dudar a los investigadores y a los forenses que, antes de los análisis, pusieron sobre la mesa la posibilidad de que se tratase de una muerte natural.

Pero esto quedó desechado con los primeros resultados, que confirmaron la tesis de la muerte violenta y homicida por asfixia. Hoy, previsiblemente, se le realizará a él. Esto será determinante para esclarecer cómo ocurrieron los hechos y las horas de fallecimiento de cada uno.

La pareja —ambos españoles— llevaba tres años de relación y no constaban entre ellos denuncias de malos tratos. Pero Alfonso sí tenía antecedentes por violencia de género contra una expareja. Fue condenado y se le impuso una orden de alejamiento, medida que expiró en 2023. Desde entonces, no pesaba ninguna medida cautelar en su contra.

Carmen, en cuanto se confirme el crimen machista, será la víctima 1.312 en España desde que hay registros oficiales, en 2003, y la número 18 solo este año. En Canarias, 108 mujeres han fallecido a manos de su pareja o expareja. La cifra es superior si se tienen en cuenta los feminicidios fuera del ámbito sentimental.

Solo en dos días, cinco mujeres, dos de ellas de origen venezolano, y un menor de dos años han sido asesinados en España por sus parejas y, en el caso del niño, el padre, en un preocupante repunte de crímenes machistas y de violencia vicaria.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, alertó de la «emergencia nacional» que vive España tras esta oleada de violencia machista. En declaraciones a los medios de comunicación en Bruselas, el presidente llamó a actuar ante el repunte de asesinatos y expresó el compromiso del Gobierno y del conjunto de la sociedad española para «erradicar esta lacra estructural» que España tiene que «extirpar».

Sánchez expuso su deseo de «recordar y honrar» a las víctimas de esta «violencia estructural» y se mostró convencido de que la mayoría de la sociedad española comparte el «desgarro» de sus familiares y de las víctimas.

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