El viaje del Imserso del horror: los dejaron tirados en Gran Canaria y los confundieron con “unos chinos”

A un grupo de jubilados asturianos los dejaron en tierra en Canarias y acabaron viviendo un regreso de 24 horas para olvidar

Un momento del viaje.

Un momento del viaje. / LP/DLP

Xuan Fernández / ED

Santa Cruz de Tenerife

Lo que debía haber sido un tranquilo regreso a casa desde las Las Palmas de Gran Canaria tras unas buenas vacaciones se convirtió en una auténtica odisea para medio centenar de jubilados asturianos que habían viajado a la isla con el Imserso.

El grupo tenía previsto regresar el 11 de junio en un vuelo directo a Asturias, pero al llegar al aeropuerto se encontraron con una sorpresa: no estaban registrados en la lista de embarque. Sin posibilidad de abordar el avión, se les ofreció como alternativa un vuelo con destino a Madrid y, desde allí, un traslado en guagua hasta sus hogares. Lo que parecía una solución razonable pronto se tornó en un mar de complicaciones.

El avión partió con 45 minutos de retraso, alrededor de las 18:00 horas, debido a tormentas. Aterrizó en Madrid a las 22:30, y tras una larga espera para recoger el equipaje, los viajeros se dirigieron a la zona donde supuestamente les esperaba la guagua.

“Allí no había nadie. Estuvimos hasta las 00:45 y nada, ni rastro”, cuenta Francisco Martín, uno de los afectados, de 78 años y vecino de Oviedo. “Menos mal que nos ayudó gente de Aena y de seguridad”, añade.

Los jubilados asturianos, esperando en el aeropuerto de Las Palmas.

Los jubilados asturianos, esperando en el aeropuerto de Las Palmas. / LP/DLP

La confusión no terminó ahí. A la una de la madrugada, recibieron un nuevo aviso: la guagua pasaría a buscarlos por otra puerta del aeropuerto, ya que la zona en la que se encontraban no tenía acceso habilitado. Tuvieron que caminar de nuevo por las instalaciones. Cuando finalmente encontraron el vehículo, el conductor explicó que había estado esperando… a un grupo de turistas asiáticos. “Nos dejaron tirados y nos confundieron con unos chinos”, ironiza Martín.

24 horas de pesadilla

Debido al malentendido, la guagua abandonó el aeropuerto sin ellos. Solo más tarde el servicio se reactivó y los jubilados emprendieron el último tramo del trayecto, llegando a Oviedo ya pasadas las ocho de la mañana del día siguiente. Casi 24 horas después de su salida de Gran Canaria.

Francisco Martín denuncia que hasta el momento no han podido contactar con nadie del Imserso. Y lo que más indigna a los viajeros es la gestión de los billetes: en los viajes del Imserso, no se emiten tarjetas de embarque con antelación como sucede en los trayectos individuales. Los pasajeros deben acudir al mostrador, presentar su documentación y obtener entonces su billete. En este caso, la aerolínea les informó de que no estaban registrados. “Creemos que el vuelo ni se contrató”, sostiene Martín.

Algunos miembros del grupo llamaron a los responsables del Imserso y les confirmaron que no constaban como pasajeros en el viaje. “Nos dijeron que lo iban a intentar solucionar”, recuerda Martín, quien ya ha anunciado que presentará una reclamación formal.

Afortunadamente, todos los viajeros ya descansan en casa, aunque con el sabor amargo de un viaje que, por su desenlace, no olvidarán fácilmente.

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