La Fiscalía pide 11 años de cárcel por daños en un hotel de Tenerife

La Fiscalía solicita una condena de 11 años de prisión para un ciudadano de nacionalidad rusa que está acusado de provocar un incendio y realizar importantes destrozos en la habitación de un hotel en Tenerife.

El juicio por este caso está previsto que se celebre el próximo lunes, 19 de mayo, en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

La empresa propietaria del establecimiento hotelero tuvo que gastar más de 5.000 euros para volver a poner la habitación en condiciones de ser utilizada.

Los hechos ocurrieron cuando el citado turista ruso se alojaba en el recinto, donde dejó una deuda de unos 200 euros, según consta en el escrito de calificación planteado por el Ministerio Público.

La sociedad mercantil afectada estimó en más de 1.000 euros el lucro cesante derivado de no poder alquilar dicha habitación mientras se realizaban los trabajos de acondicionamiento.

Antes de llevar a cabo la mencionada acción delictiva, el citado turista ruso ya había causado problemas y alteraciones del orden de diverso tipo en el citado establecimiento.

Con un mechero

La Fiscalía considera que, guiado por el ánimo de causar el mayor daño patrimonial posible, primero generó desperfectos en la habitación y después utilizó un mechero para prender fuego a los muebles, cartones, papeles y prendas textiles que se hallaban en la misma.

Para el Ministerio Público, el ahora procesado era plenamente consciente de lo que hacía y que ponía en peligro la vida o la integridad física del resto de huéspedes.

El individuo no trató en ningún momento de apagar las llamas, según la acusación pública. Y el fuego se extinguió de forma automática por la naturaleza ignífuga de los materiales con que estaban confeccionados los elementos afectados y la activación de los sistemas de protección antiincendio del establecimiento.

Destrozos

El ahora acusado presuntamente manchó y rayó todas las paredes; daño la superficie de la puerta exterior y la del baño; quemó el marco de un espejo de pared, el cabecero de la cama y un sillón monoplaza, y rompió perchas.

Además, perforó una silla de madera; destrozó la lámpara de la mesa de noche; generó varias quemaduras en el cortinero (o cubrecortina); causó roturas, quemaduras y manchado del colchón, a la vez que quemó la almohada y el secador de pelo del cuarto de baño.

También dejó la habitación sucia, con comida y cervezas, así como basura por el suelo, y arrancó el teléfono de la habitación.

La reparación de tales daños implicó tareas como el empastado y pintura de paredes y techo; la limpieza completa de la habitación; el desatasco del lavabo y el sanitario, así como gestión de residuos y el pago de mano de obra.

En estado ebrio

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, esa noche el procesado había ingerido bebidas alcohólicas, pero sin que tal conducta hubiera disminuido sus facultades de saber lo que hacía y su voluntad de llevar a cabo la acción delictiva.

El procesado abandonó el hotel llevándose la totalidad de sus pertenencias, pero fue detenido poco después por efectivos de la Policía, que le intervino un mechero con la base quemada.

Todo indica que la persona acusada es conflictiva, ya que ha sido condenada en diferentes ocasiones por diferentes delitos.

Antecedentes penales

Al citado ruso le consta una sentencia firme, por un delito de atentado, a 15 meses de prisión y por otro de lesiones a una multa de 40 días (ambas pendientes de cumplimiento).

También fue condenado por quebrantamiento de condena o medida cautelar a una pena de cuatro meses de prisión (suspendida con la condición de que no delinquiera en dos años).

Pero hay más. En una tercera sentencia se le condenó por hurto a otra pena de cuatro meses de prisión. Curiosamente, esta condena también se le suspendió por un plazo de dos años.

Desde el momento en que fue arrestado por los hechos en el hotel, el individuo permanece en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

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