El tercer operativo activado para la búsqueda del menor polaco desaparecido en las costas de Tenerife, con resultado negativo

Jornada muy dura y emotiva en el tercer intento por localizar el cuerpo de Arek, el menor polaco desaparecido hace dos meses y medio, en el Charco del Viento, en la costa norte de Tenerife.

Alrededor de una veintena de voluntarios volvieron a adherirse en este operativo que, por desgracia, una vez más, fue infructuoso. Sin embargo, las muestras de apoyo, el sentido humanitario y altruista de todos y cada uno de los componentes de este grupo espontáneo que ha nacido para intentar amortiguar el dolor y el drama de una familia, hizo que todo el esfuerzo realizado mereciera la pena.

Este dispositivo ha sido coordinado por Canarias 1500 Km de Costa y se llevó a cabo en la tarde del martes 6 durante cuatro horas: desde las 16:00 h hasta casi alcanzar la noche. Su presidente, Sebastián Quintana, quiso destacar la colaboración de Acudropol, la asociación de pilotos de Dron, compuesta por profesionales de diferentes cuerpos policiales de Canarias.

En total, fueron 6 buceadores con equipo completo de inmersión, seis apneístas de alta experiencia, una embarcación y apoyo de seguridad desde tierra. Quintana quiso significar la presencia de una pareja de buzos suiza, ambos bomberos, que al leer el llamamiento de la asociación por los medios, decidieron unirse al operativo.

Emotivo mensaje de la madre

La madre de Arek, desde Polonia, al conocer que este nuevo intento por encontrar a su hijo fue negativo, envió un emotivo mensaje al equipo de búsqueda: “Estamos todos muy agradecidos por el compromiso, la ayuda y el apoyo que han demostrado hacia Arek y nuestra familia. Volamos a Tenerife para explorar la hermosa isla y conocimos gente maravillosa con corazones sensibles.

Desaparece un menor en el mar en el norte de Tenerife

Ni siquiera sabemos cuántos de ustedes están ahí, pero nuestros corazones son grandes y ustedes están todos en ellos. No podemos enumerarlos porque no los conocemos, pero sabemos que existen. Esperamos que algún día haya tiempo para agradecerles personalmente a cada uno de ustedes. Mientras tanto, os dejamos a nuestro sonriente Arek con un corazón de oro.

El bien que hizo por los demás le fue devuelto en ayuda. Ahora sabemos que está entre buenas personas y sentimos que si un día el océano decide devolvérnoslo, vosotros estaréis cerca".