Llega de trabajar y encuentra a dos ocupas en su vivienda en Tenerife

Policías locales detuvieron a un hombre y una mujer por un delito de allanamiento de morada

Imagen de archivo de un policía local de Arona

Imagen de archivo de un policía local de Arona / El Día

Santa Cruz de Tenerife

Dos personas fueron detenidas este pasado domingo como presuntas autoras de un delito de allanamiento de morada en el municipio de Arona, en el sur de Tenerife.

Los hechos ocurrieron cuando un hombre de origen extranjero, después de trabajar toda la noche del sábado y la madrugada del domingo, regresó a su vivienda en Costa del Silencio y descubrió que había un varón y una mujer en su domicilio.

Los vecinos consultados expresaron su indignación con dicho episodio y agradecieron que policías locales de Arona tuvieran una actuación tan rápida y eficaz para evitar un problema serio al perjudicado.

Desde hacía tres años

Los ciudadanos señalaron que la víctima hace unos tres años que reside en un apartamento de la urbanización Chaparral, en la avenida José Antonio Tavío, la principal vía de comunicación de dicha localidad.

Según los testigos, durante la mañana, cuando el afectado llegó a su apartamento, la mujer comenzó a gritar y decir que ningún residente le facilitaba una llave de entrada al complejo.

Versión sorprendente

El varón que ocupó el inmueble dijo que creía que el domicilio era de la mencionada mujer, a la que conoció la noche antes y que esta lo había invitado a ir a aquel lugar.

Testimonio vecinal

Cuando los vecinos fueron preguntados por los policías locales que quién residía realmente en aquella vivienda, la respuesta fue que el hombre que acababa de llegar después de trabajar, que llevaba allí varios años.

Y, además, éste pudo aportar un contrato de arrendamiento del apartamento mencionado que data del ejercicio 2024.

Al cuartel

Al final, ante las evidencias presentadas, los policías locales llevaron a cabo el arresto de las dos personas que habían entrado sin autorización al domicilio.

Ambos acusados fueron trasladados a los calabozos del puesto principal de la Guardia Civil de Playa de las Américas, desde donde pasaron a disposición de la autoridad judicial.

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