Los mensajes de Yino Alemán, en la cárcel por prostitución de menores, para captar chicas de imagen: «De 30 a 100 euros según evento»
El proxeneta está en prisión por presunta prostitución de menores
La Policía Canaria analiza las comunicaciones para determinar si hay más víctimas

Yino Alemán, en una imagen junto a uno de los detenidos en la operación Íncubo / LP/DLP
Carlota Barcala
Ofrecía entre treinta y cien euros, «según evento», a las chicas de imagen que contactasen con él a través de una supuesta empresa de eventos en Gran Canaria. «Solo chicas, mayores de edad», especificaba. Eso sí, no mayores de 21 años. De esta forma, presuntamente, Agustín Alemán Barreto, Yino Alemán, contactaba con jóvenes a las que ofrecía trabajar como imagen en discotecas del sur de la Isla. Los mensajes los divulgaba a través de WhatsApp y de sus redes sociales.
El Cuerpo General de la Policía Canaria detuvo al presunto proxeneta –cabecilla del entramado de prostitución 18 Lovas, que sacudió el Archipiélago en 2016– el lunes de la semana pasada en el marco de la operación Íncubo, que así se ha denominado. El miércoles ingresó en el centro penitenciario Las Palmas II acusado de liderar una nueva red de prostitución de menores. Sobre él pesan los delitos de inducción a la prostitución de menores, contra la indemnidad y libertad sexual de menores y venta de drogas. Se investiga también si él y sus compinches –otros tres detenidos y uno de ellos en prisión– agredían sexualmente a las adolescentes.
Los agentes al mando de la investigación llevaron a cabo cinco entradas y registros en Santa Lucía de Tirajana, Agüimes, Telde y Las Palmas de Gran Canaria, en los que arrestaron a los cuatro implicados. En las viviendas, a las que desplazaron incluso a la unidad canina, incautaron «efectos relacionados directamente con los delitos investigados». Entre ellos hay vehículos, dispositivos electrónicos, dinero y drogas. También muestras biológicas, que ahora se cotejan con las víctimas para esclarecer si hubo agresiones sexuales y para determinar si hay más afectadas.
Todas las pruebas están todavía en análisis. La documentación que se extraiga de los dispositivos electrónicos puede ser crucial para saber hasta dónde llegan los tentáculos de la trama, dónde captaban a las menores y si hay más hombres que participasen en el entramado de prostitución.
Los agentes escrutan cada dato al detalle. Fotos, vídeos, anotaciones, llamadas... Cada elemento es susceptible de convertirse en una prueba o pista de otra víctima o implicado. También indagan en los mensajes que Yino divulgaba, algunos incluso por redes sociales, donde ejercía como una especie de relaciones públicas para discotecas del sur de Gran Canaria; la mayoría de ellas en el entorno de Maspalomas.
Transporte gratis
En esos mensajes, el investigado solicitaba chicas de imagen. «Ven de chica de imagen. Transporte ida y vuelta a las ocho primeras», pedía el presunto proxeneta para las fiestas que se celebraban, sobre todo, los fines de semana. «¿Te interesa ser chica de imagen, gogó o camarera? Disponemos de vehículo de ocho plazas para chicas de imagen», añadía como forma de reclamo.
El objetivo de la Policía Canaria ahora es saber si entre esas chicas de imagen había menores de edad y, por tanto, más afectadas o si se trata de mayores de edad que nada tengan que ver con el caso. La tarea se antoja ardua y complicada, había cuenta de la cantidad de material informático intervenido.
En los mensajes hay también presuntos contactos a través de WhatsApp que se examinan. Uno de ellos, que también publicitaba a través de las redes, es el siguiente. «Hola, ven de chica de imagen con tus amigas los findes. Entradas, copas y shisha gratis para grupos de cuatro amigas», puede leerse en una de las comunicaciones, en las que de nuevo ofertaba transporte para las primeras en pedir plaza. «Se pide DNI físico», añadía.
Presuntamente, estos contactos los llevaba a cabo bajo el paraguas de una especie de plataforma de eventos llamada Sol Canarias, a la que él describía como «un grupo de amigas para eventos y fiestas en las mejores discotecas de la Isla». El reclamo de contacto de Sol Canarias –y que Yino anunciaba– es claro y directo: «Si necesitas dinero. De 30 a 100 euros se cobra según evento. Solo chicas mayores de edad. De 18 a 21 años».
Verdaderas edades
Comprobar si las edades son ciertas es tarea de la investigación, ya que en el caso 18 Lovas uno de los argumentos del presunto proxeneta es que él desconocía las edades de las víctimas y que le aseguraron ser mayores de edad.
La Policía Canaria sostiene que en la nueva trama, Íncubo, las afectadas –testigos protegidos por el Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, al mando del caso– son menores de edad.
Se desconoce el número de adolescentes –algunas vulnerables– que cayeron en las trampas de esta red, pero no se descarta que siga en aumento, tal y como comunicó la Policía Canaria. Por ello, cerciorarse de que las jóvenes contactadas a través de mensajes y redes para ser supuestas chicas de imagen eran realmente mayores de edad, como él decía, es fundamental para esclarecer hasta dónde llegaban los brazos de esta trama.
La investigación, denominada Íncubo, sigue bajo secreto de sumario. El nombre que los agentes le han dado, como explicó este periódico, no es baladí. Los Íncubos eran, según la mitología, demonios con apariencia de hombres que se introducían en los sueños de las víctimas para violarlas.
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