Homicidio de un migrante en Tenerife: la disputa por una casa ocupada, posible móvil de la muerte violenta

Fue una pelea entre dos inmigrantes subsaharianos por quedarse con recursos de la miseria. Los investigadores de la Policía Nacional barajan la disputa por disfrutar de una casa tapiada, abandonada y en ruinas como un posible móvil del homicidio ocurrido en la noche de este lunes en el barrio de San Matías, en el municipio de La Laguna.

Hakim, de 38 años y natural de Senegal, presuntamente mató de una cuchillada en el cuello a otro joven, de 30 años y nacido en Gambia, en la confluencia de las calles San Pedro y San Mauricio, en el mencionado enclave de la zona de Taco.

Un ocupa mata a otro tras apuñalarlo en el cuello en el municipio de La Laguna

Según las fuentes consultadas, el ahora acusado llegó el año pasado en un cayuco a El Hierro. Y, en un momento dado, decidió no continuar su migración hacia la Península u otros países de la Unión Europea, sino asentarse en Tenerife.

El motivo es que supuestamente el ahora acusado tiene un hermano que está plenamente integrado en la sociedad tinerfeña y ambos comenzaron a residir juntos. Pero entre ellos hubo desavenencias y dejaron de convivir.

Vecinos de la zona de San Matías recuerdan que, el pasado mes de septiembre, Hakim comenzó a pernoctar en un solar próximo a la calle San Mauricio, debajo de un árbol.

Y, en un momento dado, el hombre senegalés empezó a ocupar una vivienda abandonada y tapiada en la calle San Diego, dentro de la misma parcela. El hombre subsahariano accedía por un muro en la parte trasera y pernoctaba en un cuarto de lavar en la azotea.

En los más de cuatro meses que estuvo en la zona, algunos vecinos de San Matías recuerdan que Hakim tuvo un comportamiento respetuoso y tranquilo.

Varios ciudadanos le proporcionaron ropa. En otros casos, le dieron al migrante senegalés algo de comida y agua. Pero también le cargaban la batería de su teléfono móvil.

Investigan el homicidio de un hombre en Taco

En un recinto próximo también se duchaba con permiso de sus propietarios. Hakim nunca cruzó la calle y siempre eran los vecinos quienes tenían que llevarle las cosas a la otra acera, ya que él era incapaz de entrar en las casas, acercarse a sus domicilios o tocar en la puerta, según cuentan las personas consultadas.

Una persona le prestó un pequeño hornillo para que pudiera calentar comida en uno de los cuartos donde se quedaba.

Durante las pasadas fechas navideñas, el ahora detenido fue caracterizado como uno de los Reyes Magos y representó a Baltasar en el popular y conocido Belén del barrio de San Matías.

Hace un par de semanas, el joven gambiano, que ya estaba en situación legal en España, se empezó a quedar también en el citado inmueble abandonado.

Pero hubo en un determinado momento Hakim prefirió quedarse sólo en el lugar. Días atrás, el joven gambiano regresó a dicho domicilio y una de las hipótesis de trabajo de los agentes de la Policía Nacional es que la reyerta se debió a una disputa por un techo donde vivir.

Los investigadores tratan de determinar si la víctima acudió a un centro sanitario para informar de supuestos trastornos de salud mental del ahora acusado, con el objetivo de que lo ingresaran en algún centro.

Hakim es musulmán y algunos residentes explicaron que, a veces, lo veían rezar y cantar. De hecho, horas antes del homicidio, lo hizo sentado en una silla en medio del referido solar.

En los últimos meses, algunas personas del barrio y también otros inmigrantes subsaharianos se referían al presunto autor del apuñalamiento mortal como El Betún por su color de piel.

Recientemente, el ahora acusado había obtenido una tarjeta de permiso de residencia, con la que podía tener acceso a la atención sanitaria.

El ahora acusado fue detenido poco después de la muerte violenta en la azotea de la casa donde vivía por parte de un dispositivo de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional.

En los momentos de mayor tensión le pidieron los funcionarios que tirara el cuchillo y, al final, se lo quitó uno de los policías por la espalda, cuando el ahora acusado ya tenía las manos en la cabeza.

En la mañana de este lunes, integrantes de la Brigada de Policía Científica realizaron una inspección en la casa en la que llegaron a residir tanto el ahora detenido como la víctima del homicidio.