Dos acusados de explotar una bomba casera se enfrentan a 13 años de cárcel en Tenerife

El Ministerio Público pide que se les multe con 3.600 euros e indemnizar a los sueños de las viviendas afectadas

Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. | | E.D.

Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. | | E.D. / El Día

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife acogerá la próxima semana un juicio en el que la Fiscalía solicita 13 años de cárcel para cada uno de los dos acusados de los delitos de daños, fabricación y tenencia de explosivos, lesiones y amenazas graves por un supuesto ajuste de cuentas.

El Ministerio Público pide que se les multe con 3.600 euros e indemnicen a los dueños de las viviendas afectadas en el barrio de Ifara, en Santa Cruz de Tenerife, por la detonación de una bomba de fabricación casera, y a una aseguradora en la cantidad que se fije en ejecución de sentencia.

Los hechos tuvieron lugar a finales de 2019 y tienen su origen en la mala relación que uno de los acusados tenía con quien vivía en la casa, a quien quería causarle daño tanto a él como a su pareja sentimental, un hijo menor y patrimonio, utilizando ese artefacto de fabricación casera.

Los acusados realizaron el trayecto hasta la vivienda a bordo de un vehículo que aparcaron en las inmediaciones, donde uno de ellos esperó en las inmediaciones para vigilar, evitar ser descubiertos y ayudar en la huida.

Mientras, el otro se acercó a la casa con la cara tapada con un paraguas porque sabía de la existencia de cámaras de video vigilancia en los alrededores, y entonces hizo una pintada en la pared en la que decía "Paga", y para dar credibilidad a la amenaza puso el aparato explosivo en la puerta.

Luego, al comprobar que nadie percibía su presencia, encendió la mecha y salió huyendo a bordo del coche, produciéndose momentos después la explosión que causó daños materiales en varias viviendas y puso en peligro la vida de las personas que estaban dentro.

Como consecuencia de la explosión del aparato pirotécnico de gran calibre resultaron dañadas cuatro casas con roturas de cristales, de una puerta blindada, en zonas comunes, entre otras tasadas en casi 7.000 euros, de los que 4.200 pagó el seguro que ahora reclama su devolución.

El artefacto contenía unos 400 gramos de pólvora negra que estaba dentro de un recipiente de papel o cartón fino envuelto en cinta adhesiva.

La pareja sentimental del perjudicado sufrió un cuadro de estrés de carácter ansioso depresivo reactivo, por el que requirió tratamiento farmacológico y seguimiento médico durante cuatro meses y le ha quedado como secuela un trastorno neurótico por estrés. 

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