La embarcación turística El Majorero, que cubre el trayecto entre Fuerteventura y el islote de Lobos, y que permanecía encallada en la playa de La Concha tras romperse ayer sábado el fondo de cristal al chocar contra unas rocas y quedar semihundido, ha sido trasladado a unas aguas más seguras y se han logrado vaciar sus depósitos de combustible.
Según han informado a EFE fuentes del Cabildo de Fuerteventura, el barco logró ser reflotado y aunque en un primer momento se llevó a la playa de la Concha, donde quedó encallado, posteriormente se ha remolcado a una zona de mayor seguridad.
La operación para el vaciado del combustible concluyeron esta madrugada sobre las 01.30 horas, han precisado las fuentes.
El barco, de 20 metros de eslora, que llevaba 47 pasajeros y cinco tripulantes que no sufrieron daños personales, ayer sábado chocó contra unas rocas que rompieron su fondo de cristal cuando se aproximaba al muelle de Lobos para desembarcar al pasaje.
El Majorero será remolcado por la Salvamar Izar hasta el muelle de Corralejo, en el norte de Fuerteventura, han informado este domingo el Cabildo Insular y fuentes de Salvamento Marítimo.
En un comunicado el Cabildo ha indicado que Puertos Canarios ha habilitado una zona para su atraque en el puerto de Corralejo, situado en el municipio de La Oliva.
Así mismo, ha confirmado la estabilidad de la situación de emergencia, tras la extracción total del combustible de los depósitos de la embarcación por parte de los efectivos y voluntarios que intervinieron y que permitieron evitar la contaminación por vertido, según ha señalado el Cabildo tras la reunión mantenida entre representantes de la corporación insular y del Ayuntamiento de La Oliva con el Gobierno de Canarias.
El Majorero chocó el sábado, sobre las 14.30 horas, contra unas rocas que rompieron su fondo de cristal cuando navegaba con 47 pasajeros y cinco tripulantes que no sufrieron daños personales y que fueron rescatados por el barco Celia Cruz en el islote de Lobos, en una zona próxima a la playa de la Concha, según la naviera Nortur, propietaria de la embarcación.
La Administración General del Estado a través de Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR) y Capitanía Marítima también han participado en las tareas para asegurar la zona y evitar vertidos y para reflotar la embarcación que quedó semihundida.
En la madrugada de este domingo, han culminado las operaciones para reflotarla y trasladarla desde el lugar del accidente, en el entorno de la playa de la Concha, hasta una zona más segura próxima al muelle del islote de Lobos.
Tras estas tareas, que contaron con la cooperación de marineros y embarcaciones de la zona, la presidenta del Cabildo, Lola García, y el alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, se reunieron por videoconferencia, con el consejero de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, y el director general de Emergencias, José Marrón.
Asimismo, estuvieron presentes la consejera de Seguridad y Emergencias, Paloma Hernández, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, y personal de Seguridad y Emergencias del Cabildo.
Los trabajos llevados ha cabo se han coordinado mediante el Plan Territorial Insular de Emergencias de Protección Civil de la Isla de Fuerteventura (PEIN), el Plan Marítimo Nacional de respuesta ante la contaminación del medio marino (PMN) y el Plan Territorial de Emergencia de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Canarias (PLATECA), que se activaron desde ayer sábado.