Tragedia en las carreteras

Los moteros de Gran Canaria queman rueda en memoria de Demetrio y Borja

Cientos de aficionados se concentran junto al tanatorio de Las Torres para despedir a sus compañeros muertos en el accidente de la carretera de Los Hoyos

Homenaje a los motoristas fallecidos en Gran Canaria

El Día

Jorge Bolaños

Cientos de moteros de distintos colectivos se concentraron este domingo junto al tanatorio San Miguel de Las Torres, en Las Palmas de Gran Canaria, para quemar rueda en memoria de sus compañeros y amigos Borja Sosa y Demetrio Alonso, fallecidos el viernes tras un accidente de tráfico en la carretera de Los Hoyos. Ambos, naturales de San Brígida, eran unos grandes apasionados a las dos ruedas, compitiendo el primero en prueban deportivas y solían participar en encuentros convocados por los amantes de las dos ruedas.

El acto tuvo lugar a las cuatro de la tarde en Las Torres, donde están siendo velados los cuerpos de los motoristas, que serán incinerados este lunes.

El acto reunió a miembros de distintos grupos de aficionados. Todos ellos echaron humo a sus ruedas e hicieron que sus motos rugieran. Esta es una forma habitual de despedida a sus compañeros y amigos, que han mostrado una gran pasión por el mundo motero. El acto se cerró con un aplauso generalizado de los muchos asistentes.

Como ha publicado este periódico, el accidente se registró poco antes de las seis de la tarde, cuando los dos fallecidos circulaban con sus motocicletas de alta cilindrada por el kilómetro 3 de la carretera GC-801 en sentido Marzagán, donde la velocidad está limitada a 40 kilómetros por hora. Cuando se encontraban a la altura del número 269-B, Demetrio, de 33 años, colisionó contra la parte trasera de un turismo conducido por una mujer, y salió despedido. Detrás circulaba Borja, de 25, quien supuestamente intentó evitar la colisión, perdió el control, y acabó a varios metros del punto del impacto. Demetrio llegó a ingresar con vida en el hospital, pero fallecía en el quirófano.

Ambos eran unos apasionados a las dos ruedas. Borja participaba en pruebas deportivas de trial, y también había probado la modalidad del enduro. Y era muy conocido también en Santa Brígida porque su familia regenta una tienda de aceite y vinagre con décadas de historia. Era la tienda de Josefina, su abuela.

Borja acababa de estrenar su taller de mecánica hace menos de un mes, y había contratado a «su primo» Demetrio, como lo conocía. El viernes acababan de echar el cierre al negocio, y apenas a un kilómetro del lugar, cuando ambos se dirigían a sus casas de El Raso y Las Cordilleras, tenía lugar la tragedia en la carretera de Los Hoyos, la misma por la que habían circulado infinidad de veces.

El Ayuntamiento de Santa Brígida mostró sus condolencias por su vecinos, al igual que el colectivo de la Traída del Agua de La Atalaya y la Federación Interinsular de Motociclismo de Las Palmas.