La Guardia Civil abate en Burgos a un policía que estuvo en Maspalomas

Óscar Piñón, de 48 años e involucrado en un caso de narcotráfico, había robado

un arma a un compañero | Permaneció en la comisaría del Sur más de diez años

Dos impactos de bala en el todoterreno de la Guardia Civil que persiguió al agente de la Policía Nacional.

Dos impactos de bala en el todoterreno de la Guardia Civil que persiguió al agente de la Policía Nacional. / Efe

A. C. D.

Un policía nacional de 46 años, identificado como Óscar Piñón Casal y que estaba siendo investigado por Asuntos Internos y al que se había retirado el arma, falleció esta madrugada durante un tiroteo con agentes de la Policía y la Guardia Civil que iban a detenerle en una gasolinera en Villagonzalo Pedernales, en Burgos. El agente era natural de Ferrol, aunque en un principio se pensó que era canario y de Telde, ya que había estado destinado durante más de una década en la Comisaría de Maspalomas, donde cumplió sus funciones de vigilancia en la entrada al edificio.

Piñón recibió en 2014 la cruz al mérito policial con distintivo blanco que reconoce la participación en algún servicio meritorio en un acto en que también se celebraron los 30 años de la Policía Nacional en Maspalomas.

Según informa la Delegación del Gobierno de Castilla y León, sobre las 04.00 horas, el hombre comenzó a disparar sobre agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que intentaban detenerlo y al repeler el ataque alcanzaron con sus disparos al agente que se había parapetado detrás del vehículo que conducía.

Cámaras de tráfico

Los efectivos habían acudido hasta la gasolinera del municipio burgalés después de que el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Burgos fuera alertada por la Policía de que este hombre armado se dirigía a Burgos por la carretera A-231. Al parecer, el policía huía de forma aparentemente errática desde Galicia, ya que seguía una ruta distinta y repentinamente la cambió para dirigirse a Burgos por la A-231, informó el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro Luis de la Fuente. De la Fuente insistió en la importancia del seguimiento que realizaron Guardia Civil y Policía Nacional aprovechando las cámaras de tráfico, en las que se le había logrado identificar a este agente suspendido de 46 años.

El policía fallecido, natural de Ferrol, y destinado en la comisaria de Lonzas (A Coruña), se encontraba inmerso en una investigación de Asuntos Internos por un caso de narcotráfico por el que había sido detenido el pasado marzo, según han informaron fuentes de la investigación.

Baja psicológica

El agente, al que se había retirado el arma, estaba de baja psicológica y desde el pasado martes había pasado a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas, una situación que estaba pendiente de notificar. De hecho, el mismo martes se personó en la comisaría gallega en la que estaba destinado para realizar un trámite administrativo en relación con su situación laboral. Posteriormente se dirigió a los vestuarios donde tiene su taquilla, momento que aprovechó para sustraer el arma de otro policía forzando el armario donde estaba guardada.

Al percatarse este agente de la sustracción de su pistola se puso en marcha un amplio dispositivo para su localización, ya que se tenía la certeza de que el ahora fallecido era el responsable del robo y que había huido por carretera en un vehículo. Tanto la Guardia Civil y la Policía Nacional trataron de interceptarlo antes de su llegada a la ciudad burgalesa pero hizo caso omiso y disparó sobre ellos.

Muerte en el segundo tiroteo

Continuó su huida hasta una estación de servicio cercana, en la localidad de Villagonzalo Pedernales, donde se produjo un segundo tiroteo que concluyó con su muerte. Aunque se produjeron varios impactos de bala en los vehículos oficiales, ninguno de los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado resultó herido, según la Delegación del Gobierno.

El portavoz en Galicia del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Roberto González, aclaró que el agente necesitaba tratamiento de salud mental y estaba suspendido de funciones. Ante la comisaría de Lonzas, Roberto González compareció ante los medios de comunicación para «lamentar lo sucedido» en «un día triste para la Policía Nacional». Además de «trasladarle el pésame a los familiares y amigos» puso en valor «el gran trabajo» de las brigadas de policía científica, judicial y seguridad ciudadana, que investigaron el robo del arma ayer y localizaron al autor en Burgos, con lo que lograron que «no sucediese nada más grave».