Se bebe una botella de ron y siembra el pánico en un vuelo de Tenerife

Un hombre de 36 años e identificado como Edgars Emsins, causó alborotos y el caos en pleno vuelo de un avión que despegó desde Tenerife con destino a Reino Unido. Según los informes policiales, el hombre consumió casi un litro de ron antes de abordar el avión, comprando una botella de 750 mililitros de Capitán Morgan en el aeropuerto Tenerife Sur, y que consumió justo antes de subir a la aeronave.

Durante el vuelo, Emsins se volvió violento y abusivo con su familia y la tripulación de cabina, lo que llevó a otros pasajeros y a tres policías fuera de servicio que también viajaban en el vuelo a detenerlo. A pesar de los esfuerzos para controlar al hombre, continuó gritando e intentando dar cabezazos a los oficiales.

Al aterrizar en la Terminal Norte del aeropuerto de Gatwick, en Londres, Emsins fue arrestado y acusado de cuatro cargos, incluidos tres por agresión por golpear y uno por estar ebrio a bordo de una aeronave. Al día siguiente, se declaró culpable de todos los cargos en el Tribunal de Magistrados de Crawley y fue condenado a 16 semanas de prisión suspendida por 18 meses. Además, se le ordenó pagar 85 libras en costos y una multa de 154 libras por cada una de las víctimas, según ha informado el tabloide británico The Daily Mail.

El detective sargento Ian Warncken de la CID de Gatwick de la Policía de Sussex comentó sobre el caso que el comportamiento de Emsins fue "completamente inaceptable" y advirtió sobre los peligros del consumo de alcohol antes de abordar vuelos. Además, destacó el compromiso de las autoridades para responsabilizar a los infractores.

Este incidente resalta los peligros del consumo excesivo de alcohol antes o durante los vuelos y cómo puede causar estrés innecesario para otros pasajeros y la tripulación de cabina. Afortunadamente, algunos pasajeros y varios policías fuera de servicio pudieron detener a Emsins antes de que causara daños graves en el interior de la aeronave.

Es vital que los pasajeros sean conscientes de su consumo de alcohol y comportamiento en vuelos para garantizar una experiencia de vuelo segura y agradable para todos los involucrados. Además, las aerolíneas han implementado medidas para limitar el consumo de alcohol en vuelos y han establecido políticas estrictas con respecto al comportamiento de los pasajeros indisciplinados. Las consecuencias del comportamiento indisciplinado en un vuelo pueden ser graves, incluidos posibles cargos criminales, multas y encarcelamiento.