Muere un perro en Canarias por el miedo a los petardos

El animal, aterrorizado por los ruidos, se lanzó desde un tercer piso

Leyko, el perro que se lanzó desde un tercer piso por culpa de los petardos.

Leyko, el perro que se lanzó desde un tercer piso por culpa de los petardos.

"Ayer se lanzó de un tercer piso y murió. Tenía pánico a la pirotecnia, esa que tú tiras, esa con la que tú te diviertes. Recuerda su cara cuando vayas a tirar un petardo la próxima vez." Así anunció el coordinador provincial de Pacma en Santa Cruz de Tenerife, Cristo Gil, del fallecimiento del animal el pasado 31 de diciembre en Canarias.

Se llamaba Leyko y se lanzó desde un tercer piso porque “tenía pánico a la pirotecnia“.

¿Por qué los perros sufren con la pirotecnia?

Es común que en estas fechas de fin de año se haga uso masivo de la pirotecnia, y aunque hay un debate entre quienes desean perpetuar las tradiciones de usar fuegos artificales muchos son quienes se quejan porque esto tiene afectar de gravedad la salud de las mascotas, y en los animales en general.

La pirotecnia consiste en la fabricación y utilización de fuegos artificiales o materiales explosivos, cuyas reacciones pueden producir chispas, llamas y humos.

La explosión de petardos causa diversos daños a los animales tanto en entornos urbanos como fuera de ellos.

El oído de muchos animales es considerablemente más sensible que el humano, por lo que las explosiones de fuegos artificiales no solo les resultan más perturbadoras, sino que les pueden dañar más gravemente su capacidad auditiva.

Los ruidos causados por la pirotecnia pueden provocar una pérdida de audición y tinnitus (fenómeno consistente en percibir golpes o sonidos en el oído que no provienen de una fuente externa, es decir, oír ruidos que no se corresponden con ningún sonido externo).

Los perros usados en la caza sufren en ocasiones una pérdida de audición irreversible, causada por la proximidad al ruido de los disparos.