Los investigadores de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil trabajan con la hipótesis de que el acusado de matar a puñaladas a su cuñado en el barrio de Fonsalía, en el municipio de Guía de Isora, durante la madrugada del pasado domingo también quería acabar con la vida de su actual pareja sentimental. E, incluso, barajan que la citada mujer era su objetivo principal a la hora de desplazarse con un arma blanca hasta dicho enclave. El caso ha sido asumido por el Juzgado de Instrucción número 1 de Violencia sobre la Mujer de Arona, que decretó el secreto de sumario sobre las actuaciones.

El varón, identificado supuestamente como Karim y de nacionalidad marroquí, mantuvo una relación anterior con una mujer natural del municipio de Guía de Isora. Ambos tuvieron dos hijos. Sin embargo, tras separarse de dicha persona, el individuo magrebí empezó a vivir con otra ciudadana, también marroquí, de 38 años.

Según la versión que ha trascendido hasta ahora, el propio Karim fue a hablar con el dueño de un edificio de Fonsalía para que dejara pernoctar a su cuñado, de 30 años, durante unos días en la planta baja del inmueble, configurada por un salón habilitado como apartamento. Tras una discusión entre el ahora acusado y su actual pareja, esta decidió abandonar el domicilio que compartían e ir a quedarse con su hermano.

A las 3:45 horas de anteayer, el presunto autor de la agresión accedió al salón de la calle Los Tarajales por una ventana lateral. Y una de las hipótesis contempladas por los investigadores del Equipo de Delitos contra las Personas y el Equipo Territorial de Policía Judicial del Sur de Tenerife es que la víctima mortal se interpuso entre Karim y su hermana.

No era la primera vez que el ahora detenido utilizaba un arma blanca para intentar salir airoso de situaciones comprometidas. De hecho, explican algunas fuentes que su carácter conflictivo y violento le ha llevado a tomar parte en reyertas con cuchillos e, incluso, machetes en la zona de Playa San Juan. De hecho, otras fuentes indican que le constan antecedentes en la Guardia Civil por episodios de lesiones o malos tratos. Durante años, Karim ha gestionado su peluquería en Playa San Juan, en cuyo local también llegó a vivir un tiempo.

Al final, la mujer solo sufrió una lesión con arma blanca en el muslo, que tuvo carácter leve, según la primera inspección realizada por el personal de las dos ambulancias que acudieron a la calle Los Tarajales en la madrugada del pasado domingo. Dichos profesionales la llevaron después a Urgencias del centro de salud de Alcalá. Ella es la principal testigo de la muerte violenta de su hermano y, en el momento de los hechos, empezó a gritar para pedir a los vecinos de Fonsalía que llamaran a las fuerzas de seguridad y a los servicios sanitarios.

Mientras solicitaba auxilio por una especie de ventana, el presunto autor salió de forma tranquila por la puerta de garaje por la que se accede al salón en el que se alojó la víctima mortal los días previos a su muerte. Pero, antes de abandonar el lugar, se dirigió a su cuñado, que ya estaba tendido en el suelo, y le quitó el móvil o una cartera. Después se fue a pie hacia Playa San Juan supuestamente. En dicho pueblo, cogió un taxi y pidió al chófer que lo llevara a Las Américas (Arona). Ayer, 34 horas después del homicidio, fue capturado en la zona Sur de Tenerife.

EL BARRIO DE URBANA RAMOS

Algunos vecinos del pequeño barrio de Fonsalía se sintieron desesperados durante el tiempo que la víctima permaneció tendida en el suelo con graves lesiones y la ambulancia se dirigía a la calle Los Tarajales. El personal sanitario no pudo hacer nada por salvar al joven marroquí. Fonsalía, situado entre los núcleos de Playa San Juan y Alcalá, está rodeado de fincas de plataneras y se configura por la calle Los Tarajales y el acceso que lleva al paseo marítimo peatonal de Playa San Juan. En los últimos años, ciudadanos marroquíes se han establecido en el edificio donde ocurrió el homicidio y en alguna que otra casa de las inmediaciones. No es la primera vez que los residentes de más edad de Fonsalía despiertan con una muerte violenta. El pasado 9 de noviembre se cumplieron 21 años del asesinato de Urbana Ramos, vecina de dicho barrio. Urbana acababa de salir con su coche a la carretera insular TF-47 para dirigirse a su trabajo y alguien que ya iba en su coche la obligó a desviarse a una pista de tierra. Recibió 13 puñaladas y golpes con un objeto contundente. Más de dos décadas después, esta muerte no se ha esclarecido.