La fiscal Raquel Arranz mantuvo ayer durante la lectura de sus conclusiones que Ramona J.S.A. sufrió un asesinato con alevosía y ensañamiento por parte de su pareja sentimental, quien presuntamente la introdujo en una bañera de madrugada y le prendió fuego el 23 de septiembre del 2020 en un domicilio situado en la urbanización Princesa Ybala, en La Cuesta. La representante del Ministerio Público considera que, tras las pruebas testificales y periciales practicadas, la mujer fue abordada por sorpresa en un piso sin luz eléctrica por el implicado, que la llevó al baño y la quemó. Los médicos forenses que realizaron la autopsia explicaron que la afectada tuvo un gran sufrimiento y dolor antes de morir, debido a las quemaduras de segundo grado profundo y tercer grado que padeció. Para la fiscal, ese dato probaría que el individuo causó un dolor innecesario en Ramona, es decir, que existió ensañamiento.

Por ese motivo, Arranz solicita una condena de 25 años de prisión para Abraham Z.A., quien, según los psicólogos forenses, sabía en el momento de los hechos lo que hacía, es decir, que no tenía alteradas sus capacidades volitivas y cognitivas. En los mismos términos se expresaron los abogados de las hijas de la víctima y la del Instituto Canario de Igualdad.

El letrado de la Defensa consideró que no existe la agravante de parentesco ni la de violencia de género. Aclaró que ningún vecino afirmó en el juicio que Ramona y Abraham fueran pareja, pues solo mantuvieron esa versión las dos hijas y un yerno de la víctima. Y añadió que el acusado peleaba, discutía y amenazaba con casi todo el mundo que llegaba a su piso, no solo con la víctima por su condición de mujer. Este viernes se prevé conocer el veredicto.