La Guardia Civil ha detenido en Barcelona a dos miembros de una organización criminal especializada en estafas tecnológicas que consiguió acceder a más de diez empresas de todo el país, modificando las facturas para desviar el dinero a otras cuentas bancarias beneficiarias. El dinero estafado asciende a más de 120.000 euros y era blanqueado mediante la inversión en criptomonedas.

El Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife inició a finales del pasado año la denominada Operación 'ALPINI', a raíz de la denuncia de una empresa con sede en la isla tras haber sufrido una estafa bancaria a través de internet.

Tras la citada denuncia, los agentes de la Guardia Civil realizaron un análisis en relación con este tipo de estafa, logrando relacionar hasta diez entidades afectadas por todo el país, todas ellas con el mismo modus operandi, el cual se basa en un tipo de estafa conocida como 'man-in-the-middle-attack'.

A través de ella, los delincuentes consiguen interceptar de forma telemática y sin autorización la comunicación entre dos dispositivos de una determinada empresa conectados a una red y gracias a ello acceden a las facturas que debían llegar a sus clientes y modificar la cuenta beneficiaria, añadiendo una en posesión de los estafadores.

Una vez relacionadas todas las denuncias, se inició una serie de investigaciones que condujeron a identificar a la persona titular de la cuenta beneficiaria mencionada anteriormente, dando como resultado que la identidad utilizada para la apertura de esa cuenta había sido suplantada. Además, se comprobó que se habían abierto numerosas cuentas bancarias utilizando la misma identidad, a las cuales llegaban fondos presuntamente provenientes de otras actividades delictivas.

A pesar de las numerosas identidades falsas y/o suplantadas utilizadas por los miembros de la organización para la apertura de cuentas bancarias o para la adquisición de tarjetas SIM de prepago, de las que posteriormente se deshacían para dificultar una posible investigación policial, los agentes lograron identificar a varios miembros de dicha organización criminal, los cuales se encontraban, en su gran mayoría, en diferentes localidades de Barcelona.

Durante la investigación se comprobó que gran parte de esos fondos estafados telemáticamente a diferentes empresas ubicadas en diferentes zonas del territorio nacional eran destinados a la adquisición de criptomonedas, con las que adquirían bienes e invertían en otro tipo de criptoactivos, con la doble finalidad de blanquear el dinero estafado, incorporándolo al tránsito legal, a la vez que dificultaban aún más la labor policial.

Se tiene conocimiento por parte de los investigadores de que uno de los ya detenidos habría realizado movimientos de hasta 120.000 euros en criptomonedas en tan solo unos pocos meses.

La operación ha culminado con diferentes entradas y registros domiciliarios en Barcelona y la detención de dos de los integrantes de la organización criminal, habiendo quedado uno de ellos en prisión provisional. El tercer investigado en esta causa, considerado como uno de los líderes del entramado criminal, se encuentra ahora mismo en busca y captura por encontrarse fugado en el extranjero, donde se asentaría junto con más miembros de esta organización.

De entre los efectos intervenidos durante los registros destacan, además de los comúnmente utilizados para cometer los delitos de esta tipología, tales como teléfonos móviles, ordenadores, tablets, pen-drives o tarjetas SIM, un arma de fuego de fogueo modificada para hacer fuego real.

A todos los integrantes de la organización se les acusa de los delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, estafa continuada agravada y varios delitos de usurpación de identidad, así como tenencia ilícita de armas.

Pese a que esta compleja causa afectara a la demarcación de varios partidos judiciales de diversas partes del territorio nacional, ha sido dirigida desde un primer momento por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 2 de Güímar y la Sección de Delitos Tecnológicos de la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

La investigación continúa abierta, dado que tanto el análisis de estos dispositivos intervenidos como la trazabilidad de las billeteras de criptomonedas pueden arrojar a los agentes más datos sobre este entramado criminal, así como averiguar si existen más víctimas de estafa, lo cual es sumamente probable, dada la gran cantidad de dinero que han obtenido los implicados.