El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha denunciado por un delito de maltrato animal en Fuerteventura a la dueña de un perro que murió de múltiples infecciones porque lo mantenía atado con una herida abierta, sangrante e infestada de larvas de mosca, sin la debida atención.

Según ha informado este lunes la Comandancia de Las Palmas, el Seprona intervino después de que un ciudadano avisara de que había visto en el anexo a una vivienda de la localidad de Vega de Río Palmas a un perro de talla mediana con una gran herida en la zona alta de las caderas, que estaba en carne viva y presentaba gran cantidad de moscas.

Una patrulla de la Guardia Civil comprobó que el animal se encontraba "en estado precario y lamentables condiciones físicas".

"El perro, de raza caniche y nombre Corbato, se encontraba atado con una cadena de unos dos metros aproximadamente y presentando una herida abierta y sangrante de gran tamaño con presencia de moscas y gusanos en su interior, por lo que las condiciones higiénico-sanitarias en las que se encontraba eran inadecuadas", relata el Instituto Armado.

Lesiones graves

Debido al estado del animal y la inacción por parte de la propietaria, el Seprona contactó con el veterinario de la Mancomunidad del Centro Sur de Fuerteventura, que dictaminó que el animal sufría lesiones graves.

Miles de larvas de mosca en las heridas que sufría el caniche.

El perro le fue retirado a su dueña y llevado a la perrera de la mancomunidad, donde le intentaron limpiar las heridas, que presentaban no menos de 2.000 larvas de moscas.

Sin embargo, el animal falleció el 27 de octubre por una importante desnutrición, una severa miasis (infestacción de los tejidos por larvas de mosca) e infecciones sistémicas.