Un hombre falleció ayer en Tenerife, pese a los esfuerzos de los servicios médicos y de emergencia por salvarle la vida, tras sufrir una caída en un barranco del municipio de Buenavista del Norte. Según informó el área de Seguridad y Emergencias del Gobierno autonómico a través de la cuenta oficial de Twitter del 1-1-2 Canarias, el hombre, que se encontraba de excursión, sufrió la caída en Pino Blanco, en una zona próxima a Masca, un lugar donde es habitual que se concentren muchos excursionistas durante los fines de semana. El fallecido tenía 69 años y el accidente se produjo poco después de la una de la tarde, exactamente a las 13.24 horas.

Fue entonces cuando los servicios de emergencias recibieron el aviso de que una persona se había precipitado en un barranco de Buenavista. Además, se informaba de que el excursionista había caído en una zona de difícil acceso. Las autoridades activaron de inmediato todos los recursos disponibles para el rescate del hombre: una ambulancia medicalizada, efectivos tanto de la Policía Local como de la Guardia Civil y un helicóptero de rescate del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias en previsión de que no pudiera accederse a pie a esa zona de difícil acceso en la que se encontraba el hombre. Los rescatadores del helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento se descolgaron de la aeronave y accedieron al lugar en que se encontraba el afectado, al que izaron y evacuaron después –con lesiones de gravedad– hasta la helisuperficie del aeropuerto de Tenerife Norte. A pesar de sus esfuerzos, el hombre llegó al aeródromo de Los Rodeos, en San Cristóbal de La Laguna, en parada cardiorrespiratoria.

No obstante, el personal médico de la ambulancia medicalizada que esperaba al helicóptero en el lugar asistió al afectado con maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzadas durante largo tiempo sin que desgraciadamente sirvieran para reanimar al hombre, por lo que solo pudo confirmarse su fallecimiento. Efectivos de la Guardia Civil se hicieron cargo del cuerpo hasta la llegada de la autoridad judicial competente que debía declarar el levantamiento de cadáver.