La Guardia Civil detiene a nueve personas e investiga a otras cuatro pertenecientes a una banda dedicada al tráfico de drogas en Vecindario, cuya red distribuía la mercancía a domicilio. Los funcionarios registraron siete domicilios, en los que se incautaron de casi 10 kilos de distintas sustancias, y 113 pastillas de MDMA y anfetaminas, 1.733 euros, cuchillos y un arma de electrochoque. El líder de la banda, pese a que estaba sin trabajo formal, empleó a su cuñado menor de edad en la logística de distribución, y llevaba una vida de lujos, con estancias familiares en hoteles y disfrutaba de varios vehículos y embarcaciones.

La investigación policial, denominada operación Gertrude, se inició en abril gracias a la colaboración ciudadana. Los vecinos alertaron de un constante trasiego de personas drogodependientes que se dirigían con frecuencia a dos viviendas localizadas en el barrio de Balos, en Santa Lucía. Tras comprobarse los hechos, la Guardia Civil de Vecindario inició las gestiones para la localización de los supuestos autores y la vivienda, desde la que se llevaba a cabo la red logística de distribución.

La Guardia Civil emprendió, para ello, labores de vigilancia y seguimiento, «pudiendo comprobar que uno de los investigados no sólo se encargaba de suministrar periódicamente a la otra vivienda, sino que se trasladaba en su vehículo particular a diversas viviendas localizadas por todo el municipio, al objeto de proveerles la droga para su posterior venta», según la Comandancia de Las Palmas.

A su vez, tras varios meses de indagaciones, los agentes pudieron identificar hasta cuatro viviendas más, a las cuales esta persona suministraba la droga, a fin de que realizasen las labores de puesta en el mercado de su mercancía. Por tanto, el líder del grupo criminal realizaba la venta a domicilio y en su ausencia utilizaba a su cuñado, que era menor de edad, para evitar que el negocio se detuviese.

«Debido a los indicios y evidencias que se detectaron, y al obtener las sospechas suficientes sobre la localización de posibles puntos de venta de drogas en varios domicilios, se solicitó autorización judicial para proceder a las entradas y registros correspondientes, siendo un total de siete», detalla la Guardia Civil

En la madrugada del 13 de agosto se llevó a cabo un amplio despliegue policial, que permitió la intervención de 9,5 kg de hachís, 76 gramos de cocaína, 55,5 gramos de marihuana, 21 gramos de polen de hachís, 113 pastillas y cantidades menores de MDMA y anfetaminas.

También fueron hallados 1.733 euros en billetes fraccionados de diverso valor, además de armas blancas, un táser (es un arma de electrochoques), y diferentes útiles de pesado y manipulación de las sustancias estupefacientes.

El líder del grupo criminal no tenía trabajo conocido, pero poseía varios vehículos y embarcaciones, disfrutando de estancias en hoteles de cuatro estrellas junto a varios miembros de su familia.

Los detenidos, junto con las diligencias instruidas por la Guardia Civil, quedaron a disposición del Juzgado en funciones de Guardia de San Bartolomé de Tirajana para el procedimiento judicial.