La Policía Nacional ha detenido a uno de los delincuentes más buscados de Tenerife, al que constaban dos órdenes de búsqueda y detención, la última por delitos de detención ilegal, amenazas con arma blanca y robo con fuerza.

El autor de estos delitos, de 39 años de edad, natural de Santa Cruz de Tenerife y residente en el área de San Andrés, es uno de los más reincidentes de la capital tinerfeña, con un total de 33 registros de antecedentes, dos órdenes de búsqueda y detención vigentes, y 12 detenciones en lo que va de año por delitos de robo con fuerza y robo con violencia así como malos tratos, tanto en varios puntos de Tenerife como en Gran Canaria.

Ahora, tras la última detención, tras registrarle una orden de búsqueda y detención por detención ilegal y amenazas, ha sido puesto a disposición de las autoridades judiciales competentes, que han decretado su ingreso en prisión provisional. Cabe indicar que ya estuvo varios años en prisión por varios de sus antecedentes mencionados.

Buscado y detenido por delitos graves

La semana pasada, este individuo sustrajo en compañía de otro sujeto un vehículo de alquiler, varios dispositivos electrónicos y diversa documentación y tarjetas de crédito de varias personas en el sur de la isla de Tenerife.

Cuando se dirigían hacia la capital tinerfeña, sufrieron un accidente que les obligó a contactar con la empresa de alquiler, negándose a dar datos personales y exigiendo la sustitución del vehículo accidentado por otro. Por esta razón, un empleado de la empresa de alquiler se personó en el lugar del siniestro siendo increpado por estos individuos y accediendo a trasladarles a una oficina de la compañía para hacerles entrega de otro coche, introduciendo en el vehículo del empleado una serie de objetos como patinetes eléctricos y dispositivos electrónicos que hicieron sospechar a éste de la posibilidad de que fueran robados. Durante el trayecto, el copiloto sacó un punzón y amenazó al empleado de la empresa de alquiler, forzándole a llevarle a la zona de Santa Clara, donde se bajó llevándose consigo los efectos mencionados. 

Seguidamente el empleado fue junto al otro individuo al local de la compañía de alquiler, donde mientras amenazaba y reclamaba otro vehículo el empleado llamaba a la Policía Nacional.

Así, se produjo la detención del hombre que estaba en el local, a quien se intervinieron numerosa documentación y objetos que fueron reintegrados a sus legítimos propietarios. Además, se iniciaron diligencias para localizar al otro integrante de la pareja, descrito y reconocido en fotografías por el testigo empleado de la compañía, que tenía registrado su teléfono al haber llamado para pedir vehículo de sustitución.

Localizado y detenido

Se puso un control especifico de búsqueda, siendo localizado días después por una patrulla. Cuando fue localizado y tras negarse a ser identificado, inició un forcejeo tratando incluso de hacerse con el arma reglamentaria de uno de los miembros del coche patrulla, siendo reducido y esposado no sin antes agredir a ambos policías. Durante el traslado a dependencias policiales el detenido amenazó a los policías y causo desperfectos en el vehículo, agravando los cargos contra él.