Tenerife registró ayer 25 seísmos en la zona del Teide, en concreto al suroeste de Pico Viejo, entre las 00.00 y las 05.15 horas, siendo el mayor de magnitud 2, según datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN). Ese movimiento de mayor magnitud tuvo lugar a las 02.48 horas al noreste de Guía de Isora y a una profundidad de 23 kilómetros. Los 25 terremotos se produjeron a profundidades que oscilan entre los 11 y los 26 kilómetros. No obstante, esta actividad sísmica registrada en los últimos días en las Cañadas del Teide no anticipa una erupción volcánica a corto plazo, pues no hay indicios que así lo apunten, insisten desde el IGN.

Fuentes del IGN explican que «pequeñas agrupaciones» como los 25 terremotos localizados en la madrugada de este sábado son algo «más normal» que el enjambre sísmico del viernes, cuando se registraron 458 temblores de escasa entidad. Esta zona, abundan desde el IGN, suele tener «sismicidad a pulsos» de entre cinco y diez terremotos, aunque anoche fueron 25 y uno de ellos tuvo una magnitud de 2, que «sigue siendo baja».

La hipótesis principal del último enjambre sísmico en Tenerife es que esté relacionado con un proceso de desgasificación, puesto que bajo la isla hay «material caliente» y puede que esté habiendo «pequeños aportes que se van acumulando durante años», aunque «esto es difícil decirlo con total seguridad», señaló ayer a Efe Itahiza Domínguez, sismólogo del IGN.

Fue durante la madrugada del jueves al viernes cuando el IGN y el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) detectaron un enjambre de eventos híbridos de muy baja magnitud en las Cañadas del Teide, al suroeste de Pico Viejo, en donde se detectaron finalmente esos 458 eventos, de los que 13 tienen mayor magnitud. En torno a 300 se localizaron en un intervalo de tiempo de dos horas y 20 minutos y este jueves también hubo sismicidad en la misma zona con cinco terremotos detectados. La magnitud máxima que se ha alcanzado es de 1,6 y a una profundidad de 13 kilómetros.

Al respecto, este enjambre sísmico tiene características muy parecidas a los que se registraron el 2 de octubre de 2016 y el 14 de junio de 2019 y el origen más probable es el movimiento de fluidos.