El Juzgado número 1 de La Gomera precintó una granja presuntamente ilegal, ante los indicios de la posible comisión de un delito contra el medio ambiente por contaminación grave con vertidos (orines y estiércol de cerdo y cadáveres de animales) al Barranco de Garabato, en Vallehermoso. La autoridad judicial estima la petición de la Fiscalía, que en septiembre de 2021 envió al Juzgado su investigación sobre la explotación. En marzo del año pasado, el Cabildo certificó que el dueño carecía de calificación territorial para construir la granja en el lugar donde está. La Guardia Civil hizo dos denuncias en febrero del 2021, tras verificar un «hedor insoportable» por «una gran cantidad de cadáveres de animales (ovejas, novillos, cabras, etcétera) en el lugar en estado de descomposición».

El dueño ya fue sancionado en diciembre de 2018 por el Gobierno canario, después de que en 2016 la Guardia Civil le denunciara no solo por arrojar cadáveres de animales al barranco, sino por verter los purines a la zona de dominio público hidráulico, donde los agentes detectaron una canalización de materia fecal «abierta al aire, fermentando y con gran cantidad de gusanos».

El propietario alegó que había corregido las deficiencias (y que los purines ya se vertían a unos tanques habilitados al efecto». Pero una inspección hecha el 3 de junio por Bienestar Animal advirtió, que los purines iban a un tanque subterráneo que no estaba impermeabilizado, teniendo pérdidas hacia el barranco cercano, según informó ayer el TSJC.