El Equipo Roca de la Guardia Civil de la Comandancia de Las Palmas detuvo el pasado 29 de abril a una persona de 57 años de edad como presunto autor de un delito de estafa, dos delitos de robo con fuerza en las cosas y dos delitos de hurto al destapar una trama en la que se sospecha que el arrestado daba salida al ganado que otras personas sustraían en explotaciones ganaderas de la isla de Gran Canaria.

La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por un ganadero del municipio de Teror el pasado 5 de febrero en la que ponía en conocimiento en el Puesto Principal de Arucas la sustracción de 49 cabras por valor de unos 4.300 euros. Por ello, el Equipo Roca de la Guardia Civil en el marco del Plan contra las sustracciones en zonas agrícolas y ganaderas, inició las indagaciones oportunas para esclarecer el hecho denunciado y constató que no se trataba de un hecho aislado, pues había hasta tres perjudicados más por hechos similares en el que los indicios apuntaban la autoría por un joven conocido en el mundo de la cría de bóvidos en Canarias, aún en paradero desconocido, ascendiendo todavía más el valor de las sustracciones.

La Guardia Civil con uno de los animales recuperados en Gran Canaria. Guardia Civil

La Guardia Civil realizó un seguimiento exhaustivo de los movimientos de este tipo de ganado, localizando al presunto autor en el que se sospechaba que los animales sustraídos estaban siendo trasladado de manera ilegal entre fincas del sureste de Gran Canaria, comenzando una intensa investigación y vigilancias discretas que dieron su fruto al interceptar a un varón en la puerta de una de las fincas que utilizaban como explotación ganadera clandestina.

Este hecho se confirmó cuando hallaron en el interior del maletero de su vehículo una cabra agonizando, atada de patas y cabeza, junto a un saco de rafia con un animal del mismo género descuartizado. Tras confirmarse las sospechas del Equipo Roca, estos liberaron inmediatamente al animal y fue trasladado a un refugio de animales de Fuerteventura los cuales se encargaron de sanarla y de su cuidado hasta resolución por parte de la autoridad competente.

Inspecciones en fincas ganaderas

Con las indagaciones, la Guardia Civil pudo averiguar cómo el ganado que se había robado se estaba vendiendo de manera ilegal de cualquier modo, vivo o muerto, saltándose todas las normas sanitarias, con el riesgo que conlleva para la integridad de las personas, motivo por el que se realizaron las correspondientes inspecciones en colaboración de la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca del Gobierno de Canarias. Se confeccionaron las correspondientes actas administrativas por las infracciones apreciadas.

Además, se da la circunstancia de que en una de las inspecciones se localizó parte de una cabra con su crotal identificativo procedente de Fuerteventura, resultando ser ganado denunciado por una empresa elaboradora de quesos de la isla de Gran Canaria por habérselas adquirido al mismo joven para la explotación del ganado por valor de 72.000 euros. Sin embargo, no recuperó el ganado pactado, siendo estos hechos constitutivos de un delito de estafa.

La Guardia Civil concluyó que se trataba de un entramado entre el joven criador de ganado, su pareja y el detenido, los cuales se lucraban de la sustracción y posterior venta, ofreciendo no sólo el ganado sino también cualquier tipo de productos relacionados con el sector como maquinaría y piensos, anunciándolos incluso en Internet, motivo por el que se localizaron perjudicados hasta en la isla de Tenerife, extremo que se le participó a la unidad policial competente. De todo ello se realizaron las diligencias policiales oportunas que fueron puestas a disposición judicial del correspondiente Juzgado en Funciones de Guardia de Arucas, si bien se continúa con la investigación abierta al objeto de localizar al resto de implicados en la trama.