Las familias de los 21 fallecidos en el naufragio del Villa de Pitanxo en Canadá han lamentado que el Gobierno se dedique a «fabricar obstáculos cuando no los hay» para poder tener «excusas» que respalden su decisión de no bajar al pecio hundido.

«Nunca dijimos que bajasen condicionado a buscar los cuerpos», ha afirmado la portavoz de los familiares, María José de Pazo, que ha reiterado que «lo que hay es que bajar para buscar pruebas» que permitan aclarar las causas del siniestro.

Tras reunirse con dirigentes de Comisiones Obreras de Galicia, encuentro al que han asistido familiares del biólogo Manuel Navarro que iba en el barco, procedente de grancanario, la portavoz ha reiterado que «habría que bajar en verano y estamos ya en mayo».

Los allegados de los marineros insisten en que esto «es lo que más urgencia tiene» cuando están a punto de cumplirse tres meses desde el naufragio, ocurrido el pasado 15 de febrero.

«Si el Gobierno no hace nada, va a estar siempre teñido de vergüenza», ha sentenciado la portavoz de las familias, que ha apuntado que especialistas técnicos que han consultado les garantizan que «es plausible» localizar los restos del barco y descender hasta donde está.

En la reunión con las familias, CCOO, además de mostrar apoyo a sus reivindicaciones, les ha avanzado que trabajarán con ellas para «agilizar» la tramitación de pensiones de viudedad y orfandad o la petición de documentación a terceros países.

Representantes de las familias del Villa de Pitanxo también se reunieron este viernes en Santiago de Compostela, con la Valedora do Pobo (la Diputada del Común gallego), María Dolores Fernández, para trasladarle sus demandas.