La ocupa que se atrincheró en Adeje ha sido condenada por amenazas graves a su bebé y por usurpación de bienes inmuebles. La mujer fue detenida el pasado sábado en Costa Adeje tras atrincherarse en una vivienda que, presuntamente, había ocupado y por amenazar con matar a su hija de dos años y medio si la obligaban a abandonar dicho inmueble. Tras la celebración de dos juicios rápidos, el Juzgado de Instrucción número 4 de Arona la ha condenado por los delitos de amenazas graves a la menor y por usurpación de bienes inmuebles. En cuanto al marido y padre de la pequeña, también fue arrestado el mismo día y condenado por allanamiento de morada, según confirmaron fuentes judiciales.

La acusada fue sometida a un primer juicio rápido por un delito de amenazas graves a la pequeña. El fiscal solicitaba para ella seis meses de prisión y la acusada se conformó con esa pena. Gracias al acuerdo de conformidad, se le aplicó la reducción de un tercio de la pena, por lo que la sentencia recoge una condena de cuatro meses de cárcel. Al existir conformidad, la sentencia ya es firme. Como carecía de antecedentes penales hasta ahora, se le suspende la ejecución de la condena, con la condición de que no cometa otro delito en los próximos tres años.

Además, en el Juzgado de Instrucción número 4 de Arona hubo un segundo juicio rápido en el que el hombre y la mujer figuraban como acusados por usurpación de bienes inmuebles. Ambas personas fueron condenadas por el magistrado juez, Nelson Díaz Frías, al desalojo inmediato del inmueble que ocuparon de forma ilegal en Miraverde y a pagar, cada uno, una multa de 270 euros. En este caso, la sentencia no es firme y el matrimonio puede recurrir en los cinco días siguientes a la resolución judicial.

Cabe recordar que los hechos ocurrieron en un apartamento situado en la zona de Miraverde, cerca de la autopista del Sur. El matrimonio accedió a la casa y vecinos del complejo residencial alertaron a la Policía Nacional para que impidiera dicha ocupación. Agentes del cuerpo de seguridad acudieron a la zona y procedieron al arresto del hombre. Y, según explicaron las fuentes consultadas, los funcionarios iban a detener a la mujer, pero esta se encerró en la vivienda. Y después fue a la cocina, cogió un cuchillo, se lo puso en el cuello a su hija y amenazó con matarla y suicidarse si la sacaban del inmueble.

El atrincheramiento se prolongó durante unas cinco horas. Y, ante la gravedad de la situación, la Policía Nacional activó a un negociador, a agentes de la Policía Judicial, de la Brigada de Información, de la UPR y de la UIP, así como a diferentes mandos. Al final, el negociador logró que, de forma tranquila, la mujer saliera del apartamento sin que hiciera daño a la menor. Después, la madre fue llevada a un hospital para hacerle una valoración psiquiátrica, pero custodiada por policías nacionales, ya que estaba arrestada también.

Algunas personas que se identifican como activistas salieron en defensa de la mujer y negaron que sean ocupas. El argumento esgrimido por dichos ciudadanos es que la familia pagó 1.500 euros por el alquiler del apartamento por tres meses y les entregaron la llave de la vivienda. Y la persona que les cobró quedó en enviarles el contrato por correo electrónico, pero nunca lo hizo. Es decir, que el matrimonio ha sido víctima de una estafa. Sin embargo, al menos de momento, la resolución judicial desmonta este planteamiento.