La Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Santa María de Guía (Gran Canaria) detuvo el pasado 11 de marzo a una persona por la tenencia de seis perros en una perrera privada en un estado precario. Cuatro de ellos presentaban un estado de delgadez severa y probablemente afectados de filaria según la manifestación del propietario.

El Seprona inició la investigación a raíz de la colaboración ciudadana en la que comunicaban el mal olor proveniente de una finca privada ubicada en la Cuesta de La Arena del municipio de Arucas, que motivó la inspección de los agentes.

Desde el primer momento, la Guardia Civil pudo observar la delgadez que presentaban casi todos los perros al observarlos en primera instancia, alguno de ellos incluso con delgadez muy severa (caquexia), encontrándose en una perrera elaborada de obra y valla metálica.

Se da la circunstancia que en el transcurso de la inspección el ahora detenido manifestó de manera espontánea al Seprona que cuatro de los animales se encontraban enfermos desde hacía unos meses y que tenían filaria.

Además, las perreras en la que se alojaban los animales no reunían el tamaño adecuado para el desarrollo vital de los animales con un vallado exterior realizado con mallas metálicas y alambres que presentaban zonas punzantes y potencialmente cortantes y peligrosas para los animales, sin existir una zona acolchada que impidiera las lesiones por rozamientos contra superficies duras.

Asimismo, las cadenas donde se encontraban sujetos en su mayor parte no tenían la longitud suficiente para que el animal se pudiera mover con un mínimo de libertad, estando las perreras en unas condiciones higiénico–sanitarias pésimas, teniendo el suelo lleno de defecciones (heces y orina) donde los perros estaban pisándolas continuamente y alguno de los recipientes carecían de agua y comida.

La inspección fue realizada con colaboración de una veterinaria colegiada del Ayuntamiento de Arucas, donde en primera instancia se acordó inicialmente depositar los animales en dependencias del Ayuntamiento para su cuidado hasta que sean retirados al Albergue Insular de Bañaderos para su análisis y valoración veterinaria.

El Seprona puso la investigación a disposición del Juzgado Guardia de Arucas, realizándose además varias denuncias administrativas a la Ley de Sanidad animal al carecer de núcleo zoológico y a la Ley del suelo y de los espacios naturales protegidos de Canarias al tener una obra sin título habilitante.