Nuevo aviso de bomba este martes 15 de febrero en un centro escolar de Tenerife. Los cerca de 750 alumnos del IES Santa Úrsula han tenido que ser evacuados hoy tras una llamada recibida en torno a las 10:00 horas en la que se advertía de la presencia de un explosivo en las instalaciones.
Tal y como sucedió la semana pasada en el CEIP Isaac de Vega de Granadilla, el aviso de explosivo fue realizado por los antivacunas. No obstante, a diferencia de como sucedió en el colegio de Granadilla, la guagua de vacunación contra el covid-19 no se encuentra presente actualmente en el instituto de Santa Úrsula, aunque la intención es que la "vacuguagua" recale en este espacio la semana que viene, en concreto del 21 al 25 de febrero.
Según ha explicado el concejal de Policía Local, Protección Civil, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Santa Úrsula, Antonio Damián González González, se recibió una llamada en el Consistorio alrededor de las 10:00 horas de una persona que "hablaba en nombre de un colectivo antivacunas" y que avisaba de la colocación de un artefacto explosivo.
Tras dar constancia a las autoridades se personaron en el centro agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil con perros especializados del Grupo especializado de Desactivación de Explosivos (GEDE) y tras un operativo de una hora y media con resultado negativo, el centro pudo retomar sus clases.
La evacuación del recinto educativo se llevó a cabo por dos zonas, ya que el centro está dividido en dos edificios. Los alumnos de la parte alta fueron evacuados al Polideportivo, mientras que los de la parte baja fueron derivados hacia la vía auxiliar de la Carretera General del Norte.
El pasado jueves 10 de febrero se produjo la activación de todo un dispositivo de seguridad en el colegio Isaac de Vega, en el municipio de Granadilla de Abona, debido a que una persona llamó al centro con el objetivo de «boicotear» la campaña de vacunación contra la covid-19 en la población de cinco a once años. En aquel entonces una «vacuguagua» se hallaba en el exterior del centro educativo.
Aquel día profesionales de la Guardia Civil especializados en desactivación de explosivos concluyeron el rastreo en las dependencias del centro escolar con el mismo resultado de hoy, no había rastro de artefacto explosivo alguno.
