Tres asiáticos han admitido ser parte de una red que se dedicaba al tráfico de migrantes chinos. Los procesados reconocieron los hechos como parte de un acuerdo que los letrados de la defensa Roque Esteban García Aguiar, Luis Alejandro Guerra Rodríguez y Rony Martínez Peralta alcanzaron con la Fiscalía, por lo que la Sección Primera de la Audiencia Provincial dictó ayer una sentencia ‘in voce’ de conformidad que fue declarada firme.

La sentencia, dictada por el magistrado presidente, Pedro Herrera, impone tres años, diez meses y un día de prisión para el acusado Song P. y tres años, siete meses y un día de cárcel a Alan Y. y Kaiqiang H. Los tres son autores de un delito continuado de falsedad documental en concurso medial con un delito continuado contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en su modalidad de inmigración ilegal.

Song P., de 47 años, nacional de Singapur y conocido como ‘el Director’, tiene antecedentes penales por un delito de creación, financiación e integración en grupo criminal y favorecimiento de la emigración con engaño por los que fue condenado en 2017 por la Audiencia Provincial de Barcelona a dos años y cinco días de prisión. Además, era el «máximo dirigente de la organización», de la que también hacían parte Alan Y., de 36 años, nacido en Malasia -cuyo alias es ‘el Cuarto’- y Kaiqiang H., de 27 años, natural de China, quien comenzó siendo víctima de la red y terminó trabajando para ella el 15 de octubre de 2018. La Fiscalía les acusó de pertenecer a la banda que se dedicaba desde antes de 2018 a «facilitar y ayudar la llegada de ciudadanos de origen asiático a distintos destinos como Reino Unido e Irlanda de forma irregular».

La organización facilitaba a las víctimas los pasajes de transporte necesarios para llegar a su destino, alojamiento en España mientras se encontraban en tránsito y «documentación fraudulenta» para realizar el viaje. El cabecilla era quien en los primeros meses de 2018 hacía todas estas labores más la captación de los migrantes y conforme se fueron incorporando los otros dos procesados fue delegando funciones en ellos y él se quedó a cargo de la dirección de la red.

Alan Y. formó parte desde mayo de 2018 de la banda, de la que se encargaba de gestionar el día a día «en cometidos tales como la recogida de las víctimas que llegaban a Valencia», el control de estas durante el recorrido así como la nueva documentación falsa en caso de detención o captación de nuevos afectados.

Kaiqiang H., por su parte, fue primero víctima de la red y después comenzó a trabajar para ellos el 15 de octubre de 2018 «desempeñando funciones de control» sobre los migrantes y gestionaba también el traslado y alojamiento de estos. Siempre como «subordinado de Song P.».

La Fiscalía destaca que gracias a las investigaciones de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif) de la Policía Nacional se pudo interceptar a dos testigos protegidos que habían sido captados en China y que estaban haciendo escala en Gran Canaria para tomar finalmente un vuelo a Irlanda el 12 de enero de 2018. 

Antes de esto habían permanecido alojados en un piso sito en la calle Lladró y Mallí, en Valencia, bajo la supervisión de la organización que tenía su «base de operaciones» en dicho domicilio. A ambas víctimas les dieron documentación falsa para el viaje y les cobraban 30.000 euros a cada uno. Los tres condenados se encuentran en prisión provisional por este procedimiento desde el 9 de mayo de 2019, la cual fue prorrogada el 7 de mayo de 2021 por el Juzgado de Instrucción número 2 de Telde.