Tres hombres protagonizaron a mediodía de este lunes el secuestro de una trabajadora de una joyería y, tras llevársela a la fuerza, la obligaron a que les diera las llaves para abrir la puerta del negocio, donde sustrajeron diferentes joyas y dinero que había en el local, situado en pleno centro de Tacoronte.

Los hechos ocurrieron poco después de las 13:00 horas. Los delincuentes presuntamente hicieron un seguimiento de la empleada del establecimiento comercial mencionado. Cuando la mujer se había subido a su vehículo en el aparcamiento municipal gestionado por un conocido supermercado de la zona, los ladrones la sacaron a la fuerza y la metieron en un Citroën Berlingo de color gris con las placas de matrícula falsas, pues presuntamente corresponden a un Seat y fueron robadas en el Sur de Tenerife.

En el suelo quedaron dos zapatos femeninos y el turismo quedó abierto. Dos ciudadanos alertaron a las fuerzas de seguridad de que habían visto cómo dos individuos, vestidos con ropas parcialmente fluorescentes, como de operarios que trabajan en la vía pública, habían retenido a una mujer, mientras esta gritaba y pedía auxilio.

Minutos más tarde, en el citado aparcamiento estaban agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Tacoronte cuando estos recibieron el aviso de que se estaba produciendo un atraco, ya que supuestamente saltó la alarma de la citada empresa.

Los atracadores llevaron a la víctima en dicho coche hasta las proximidades de la joyería situada en la calle El Durazno, en la céntrica zona de La Estación. Con las llaves, tres individuos, los dos ataviados con ropa de operarios y un tercero con sudadera y capucha blanca, accedieron al negocio y se apropiaron de dinero en efectivo que había en la caja, así como de diferentes efectos de valor colocados en escaparates de la tienda. Tales objetos fueron metidos en el interior de una bolsa de basura de color negro.

Mientras algunos ciudadanos grababan con un teléfono móvil, los atracadores salieron corriendo en dirección descendente por la calle El Durazno, ya que tenían aparcado el coche a unos 12 metros de distancia aproximadamente de la joyería. Mientras los otros dos atracadores se cubrían, el tercer individuo con la sudadera blanca era el que conducía el Citroën Berlingo gris con placas falsas.

Los autores huyeron en dirección hacia el municipio vecino de El Sauzal, donde, en una de sus calles, dejaron abandonada a la trabajadora, que no sufrió ningún tipo de lesión física de relevancia.

Los hechos están siendo investigados por el Equipo Territorial de la Policía Judicial de la Guardia Civil del Puerto de la Cruz, con apoyo de sus compañeros de la Unidad Orgánica con base en Santa Cruz de Tenerife.