Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

JUSTICIA

La Fiscalía pide diez años de prisión por agresión sexual a su hermanastra

La víctima es una menor de edad

Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife

Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife / E.D.

Santa Cruz de Tenerife

La Fiscalía solicita diez años de prisión para el hombre acusado de cometer un delito continuado de agresión sexual a su hermanastra en el municipio de Santa Cruz de Tenerife. La víctima es menor de edad y el ahora implicado se aprovechó de que su padre y la madre de la afectada eran pareja sentimental.

El representante del Ministerio Público considera que entre las partes existía una «confianza plena», en la medida en que el presunto autor de los hechos convivía en algunos periodos del año en la misma casa que la perjudicada en la capital tinerfeña.

Uno de los episodios que constan en la instrucción de la causa se produjo en agosto. El individuo, con el objetivo de satisfacer sus deseos sexuales, se acercó a la menor, que se hallaba durmiendo en un sofá en la terraza del mencionado domicilio. Entonces, empezó a manosearle los senos. Pero el ahora acusado dejó de hacerlo cuando la adolescente le pidió, de forma expresa, que no lo hiciera.

En fechas no determinadas, en diciembre, el procesado aprovechó que su padre se encontraba durmiendo con la progenitora de la afectada, se dirigió de nuevo a la habitación de la adolescente, con la intención de efectuarle tocamientos en los senos. Y la menor de edad volvió a oponerse a dicha petición. Ante esa nueva negativa, el joven acabó por masturbarse delante de ella.

Días antes de la Navidad, provocó otro encuentro con la menor de edad y, mientras se masturbaba ante ella, le pidió en reiteradas ocasiones que le hiciera una felación, pero la afectada se negó a ello una vez más.

Esa oposición de la víctima enfureció al implicado, que agarró por el pelo a la joven hasta lograr que esta introdujera el pene en su boca. En el escrito de calificación elaborado por la Fiscalía se recuerda que el ahora acusado no llegó a eyacular, ya que apareció en ese momento la madre de la perjudicada.

Las agresiones sexuales se repitieron a lo largo de todo el año, con la particularidad, señala el Ministerio Público, de que el implicado cesaba en su conducta violenta cuando consumaba el acto sexual.

Y el verano siguiente, cuando la familia se hallaba disfrutando de sus vacaciones en el Sur de Tenerife, el procesado durmió con la víctima. Tras realizarle diversos tocamientos en varias partes de su cuerpo, al final consiguió penetrarla vaginalmente.

En esos episodios de agresión sexual, el individuo realizaba diversa fuerza física sobre la adolescente, lo que motivaba que esta presentara lesiones en varias partes del cuerpo.

Según los forenses que analizaron la conducta del implicado, este no presenta indicios de piscopatología o trastorno mental que pudiera alterar su libre capacidad de obrar, entender o mentir, sin ser consciente de lo que estaba haciendo.

En cuanto a la menor afectada por la situación, tiene una personalidad «pesimista», así como de autoculparse. Los peritos detectaron que posee una sintomatología ansiosa relevante. Además, ha realizado varios intentos de suicidio y las mencionadas conductas del ahora acusado han repercutido en sus relaciones sexuales con otras personas.

Tracking Pixel Contents