De matar a los guardias en Barbate a llegar a Lebrija por el Guadalquivir: la fuga de los tripulantes de la narcolancha

Una narcolancha con cuatro tripulantes arrolla a una zodiac en la que iban seis agentes de la Guardia Civil. Dos de ellos, David Pérez y Miguel Ángel González, mueren. Fue sobre las 20:25 del 9 de febrero de 2024 en el puerto de Barbate. Tras la embestida, los supuestos implicados huyen a toda velocidad en la goma, en una fuga que pasa por el Guadalquivir, varias provincias andaluzas y Marruecos. Hasta el pasado 4 de mayo, casi 15 meses después de la tragedia.

Ese día cayó el cuarto y último ocupante de aquella semirrígida, Abdennour El Hichou. A las 01:18 de la madrugada, una llamada de su abogado a la Benemérita sirvió de aviso: se entregaría en La Barca de Vejer (Cádiz) en aproximadamente dos horas. Y así fue: los agentes detuvieron a El Hichou en esta localidad gaditana a las 03:50, tal como consta en el informe de la UCO entregado el 5 de mayo al Juzgado de Barbate, al que ha tenido acceso en exclusiva El Correo de Andalucía.

Antes, el 19 de septiembre, se personó en Barbate ante las autoridades el supuesto piloto de la narcolancha, Karim El Baqqali. En noviembre lo hicieron Yassine El Morabet y Mohamed Laachiri. Solo quedaba Abdennour El Hichou, que según su testimonio permaneció durante meses en un pueblo cercano a Tánger, junto a su madre. Al resguardo de unos investigadores que lo buscaban por todos lados para cerrar al fin un capítulo más de este caso.

Detenido el cuarto y último tripulante de la narcolancha que mató a dos guardias civiles en Cádiz

De Barbate a Sanlúcar de Barrameda

Una vez arrestado, El Hichou pasó a prestar declaración en dependencias de la Comandancia de Cádiz. Allí contó ante los guardias civiles que llegó al lugar de los hechos "para refugiarse del temporal tras pasar 20 días en el mar a bordo de la misma embarcación", según se recoge en el acta elaborada por la UCO. Una semirrígida "con cuatro motores" en la que viajaban los detenidos: "El Baqqali, quien pilotaba la goma, El Morabet, Laachiri y finalmente el dicente, que ocupaba el último de los asientos".

Según su relato, no vio la zodiac entrar al agua. Este marroquí se enteró supuestamente de que una patrulla estaba en la zona "cuando el resto de embarcaciones se desataron y empezaron a moverse dentro del puerto". En ese momento, permaneció en su asiento "y Karim, el piloto, empieza a efectuar movimientos". Luego se dirigieron al interior de las instalaciones, pero al ver la presencia de las autoridades "dieron la vuelta y pusieron rumbo a mar abierto junto al resto de gomas".

En esa huida fijaron como destino Sanlúcar de Barrameda, en la desembocadura del Guadalquivir. A este enclave llegaron sobre las 06:00 del día siguiente, según detalla Abdennour El Hichou en sede policial. "Esa misma jornada subieron por el río, y por la noche, a la altura de Lebrija, Yassine, Mohamed y él se bajaron de la embarcación, quedándose Karim a bordo". Una declaración que coincide con la versión que dieron en su día ante los agentes El Morabet y Laachiri, según publicó El País.

Tres de los ocupantes se bajaron de la narcolancha en Lebrija la noche siguiente a los hechos

Y de Lebrija a casa de un desconocido

Pero ¿por qué se bajaron tres de los tripulantes cuando alcanzan Lebrija aquel 10 de febrero por la noche? Según el último detenido, porque habían pasado "mucho tiempo embarcados" y estaba previsto "que entraran otros tres en la semirrígida". "A Karim no lo relevaron porque llevaba menos días", precisa Abdennour El Hichou, de 39 años, durante el interrogatorio policial, que duró cerca de dos horas.

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Una vez en tierra, fue a buscarlos a pie una persona que supuestamente no conocían. Este compinche los recogió en el punto en que se habían bajado y los llevó hasta su casa, donde pasaron la noche siguiente a la tragedia. "A esta vivienda fueron andando", según el testimonio que dio el arrestado en la Comandancia. "Tardaron aproximadamente dos horas en llegar".

Solo durmieron una vez allí. A la mañana siguiente, en teoría los tres tripulantes -El Morabet, Laachiri y El Hichou- tomaron un camino distinto para continuar con sus huidas. Todos, eso sí, acabaron entregándose a las autoridades españolas pasado el tiempo. Los dos primeros, en noviembre de 2024; el último, hace poco más de una semana en La Barca de Vejer. A solo unos kilómetros del puerto de Barbate, donde perdieron la vida David y Miguel Ángel.