“Hice algo malo, maté a mi mujer con un cuchillo”: la confesión del detenido en Vigo por el crimen machista de Valladolid

“Me encuentro muy mal, hice algo malo”, dijo primero nervioso, tembloroso y agitado, rompiendo a llorar. Poco después, espontáneamente, confesó el homicidio: “Maté a mi mujer clavándole un cuchillo”. Juan Carlos S.J.M., de 49 años de edad, es el hombre detenido el lunes por la tarde en Vigo como presunto autor del crimen machista del barrio de Pajarillos de Valladolid, que había sido descubierto a primera hora de esa misma mañana cuando, tras recibirse la alerta de un incendio en una vivienda de la calle Sisón de dicha ciudad, los bomberos localizaron el cadáver de la víctima, Mónica Álvarez, parcialmente quemado y con varias cuchilladas. Tras el crimen, este hombre se puso al volante del Peugeot 307 de su pareja y condujo más de 400 kilómetros hasta la ciudad olívica, donde abandonó el coche en plena avenida de Beiramar y donde la Policía Local, tras seguir su rastro a través de las cámaras del Puerto contando para ello con la colaboración de la Policía Portuaria, lo acabó localizando y deteniendo en Bouzas. Junto al coche de la fallecida, también tenía en su poder la cartera con la documentación de la mujer y presentaba arañazos en ambos brazos.

Vallisoletano de nacimiento, no ha trascendido el motivo por el que huyó a Vigo. La alerta que permitió localizarlo en esta ciudad se recibió a las 17.45 del lunes. Lo que llamó la atención fue un Peugeot 307 parado en plena avenida de Beiramar, en uno de los dos carriles de circulación sentido Bouzas existentes a la salida del túnel poco antes de la rotonda del puerto pesquero, cerca de la plaza del Berbés. La presencia de ese coche allí, sin nadie dentro y con la luz de emergencia en el techo, llegó a causar un accidente en el que se vieron implicados un turismo y una moto.

La Policía Portuaria, a la que se dio aviso en primer lugar, alertó a la Policía Local. Y una vez los agentes llegaron allí e introdujeron los datos del vehículo en su base de datos, comprobaron que aquello era más serio de lo que inicialmente parecía. Ese coche pertenecía a una mujer cuyo cadáver, con signos de violencia, había sido localizado pasadas las ocho de la mañana de ese mismo día en Valladolid. Tras realizar averiguaciones y ser informados de que se buscaba a la pareja de la víctima como presunto autor del crimen, los policías municipales vigueses empezaron a revisar los vídeos del Puerto y de tráfico para ver los pasos que había dado el sospechoso tras abandonar el vehículo, obteniendo en esas imágenes sus características físicas: de complexión fuerte, vestía camiseta morada, pantalón corto y una gorra tipo béisbol.

Los agentes descubrieron que el hombre se dirigió, aparentemente caminando, hacia Bouzas. Tras dejar el coche en Beiramar se sabe por dichas cámaras que fue hacia un bar ubicado en la misma avenida, pero a la altura del 115, bastante más adelante. Una trabajadora de dicha cafetería señalaba ayer que la Policía fue por allí preguntándole si había visto a dicho individuo, pero ella no pudo aclararles nada. “Aquí entra y sale mucha gente”, afirma. Finalmente, confirman fuentes de la Policía Local, el hombre fue localizado en torno a las 18.40 horas en la calle Eduardo Cabello, en las cercanías de la iglesia de Bouzas, a tres kilómetros de donde había abandonado el coche.

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Las fuentes citadas señalan que el presunto homicida estaba “nervioso y tembloroso” y, tras arrancar a llorar, les dijo inicialmente que había hecho “algo malo”. Los agentes registraron la mochila que llevaba, hallando una cartera con documentación de la víctima. Vieron, además, que tenía arañazos en los brazos compatibles con algún tipo de forcejeo. El presunto homicida, que cuenta con historial psiquiátrico y antecedentes por delito de atentado a la autoridad, no opuso resistencia y fue finalmente trasladado a dependencias de la Policía Nacional. La comisaría de Vigo informó ayer por la mañana que se iba a proceder al traslado del detenido a Valladolid. Allí, en la comisaría de Las Delicias, comparecerá ante los agentes del caso antes de ser puesto a disposición judicial. Cuando fue hallada, la víctima, de 49 años y que trabajaba en una empresa de limpieza, aún tenía al parecer el cuchillo clavado en el cuerpo.

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