Investigación

Denuncia que le han desfigurado la cara con un vaso en un pub de Zaragoza

El sospechoso es detenido y puesto en libertad con una orden de alejamiento | Víctima y agresor no se conocían, siendo detenido por agentes fuera de servicio

Lesiones visibles en el agredido.

Lesiones visibles en el agredido. / EP

L. M. G.

Unas cicatrices en el lado izquierdo de su cara siempre le recordarán que lo que iba a ser una divertida víspera de la Cincomarzada, festivo en Zaragoza, con los amigos se convirtió en un ataque gratuito en el interior de una discoteca de la capital aragonesa. Su agresor fue detenido por unas policías nacionales que estaban fuera de servicio y ayer la víctima ratificó su denuncia en el juzgado. El arma, un vaso de cristal.

La agresión, de la que ha pasado ya más de un mes y las cicatrices todavía son especialmente visibles, ocurrió sobre las 05.00 horas en el interior de la discoteca Daluxe, en la céntrica plaza del Pilar. Allí coincidieron la víctima y el agredido, que no se conocían de nada. Cuando el lesionado fue a saludar a un amigo el sospechoso le espetó: «Tú qué miras»; señalándole este que a él no se refería. No le debió de gustar la contestación, pues ni corto ni perezoso cogió una botella de cristal que había en las inmediaciones y se la estampó en el rostro. «Me quité rápidamente la camiseta y me la coloqué con cuidado en la cara, que la notaba llena de cristales clavados, para intentar cortar la hemorragia», explicó este zaragozano de 35 años al magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza que le llamó ayer a escuchar su versión de los hechos acompañado por su abogada Carmen Sánchez Herrero.

Unos hechos que fueron observados por el personal de seguridad privada de la sala de fiesta que interceptaron al posteriormente detenido y se lo llevaron al exterior donde unas policías que estaban fuera de servicio fueron testigo de la agresividad del individuo. Estas echaron una mano a los porteros mientras esperaban a la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que acudió al lugar activada por la sala del 091. De hecho, uno de los testigos escuchó que D. L. B., español y de 37 años, gritaba: «Te voy a pegar dos tiros». Unas amenazas que también forman parte del atestado.

En paralelo, la víctima tuvo que ser trasladada al hospital universitario Miguel Servet de la capital aragonesa donde fue intervenido quirúrgicamente. Los sanitarios observaron que tenía seccionado una rama marginal del nervio facial izquierdo. Ahora está a la espera de una segunda operación por parte del servicio de Cirugía Plástica del centro sanitario en el que ingresó y del que ya ha recibido el alta.

El arrestado se acogió a su derecho a no declarar tanto en la Policía Nacional como en sede judicial, si bien el juez acordó dejarlo en libertad pues inicialmente el delito que se le imputa es el de lesiones graves, a la espera de que los médicos forenses realicen un estudio del grado de daño estético, lo que conllevará no solo un aumento de los años de privación de libertad la previsible condena, sino también de la cantidad económica de la indemnización. No había riesgo de fuga ni posibilidad de reiteración delictiva, según el magistrado, si bien este acordó una orden de alejamiento con respecto a la víctima como prevención.

Como consecuencia de las lesiones, el agredido todavía no había podido interponer la pertinente denuncia que este martes sí realizó ante el juzgado que va a dirigir las pesquisas contra D. L. B. H.