NARCOTRÁFICO

Niko, el escurridizo narco albanés que usa uniformes de la Guardia Civil

La operación contra el clan Farruku, principalmente asentado en la Costa del Sol y Madrid, se cierra con 17 detenidos y otros 20 investigados. El grupo ha movido en Europa 10.000 kilos de cocaína y otros 10.000 de hachís

Uno de los detenidos en la operación contra el clan Farruku.

Uno de los detenidos en la operación contra el clan Farruku.

La Guardia Civil define el clan Farruku como un grupo de origen albanés liderado por personas con vínculos familiares. Llevaban varios años asentados en España, principalmente en Madrid y la Costa del Sol, y acumulan numerosos antecedentes, incluido el asesinato, y requisitorias en varios países europeos. Es el caso de su líder, Kreshnik Budlla, alias Niko, al que se le han contabilizado hasta diez identidades falsas. Actualmente, se encuentra huido de la justicia. La investigación ha revelado que Niko se hacía pasar por inspector de la policía albanesa con competencias en investigación dentro de toda la Unión Europea. Tenía una tarjeta y una placa policial que han sido intervenidas en el registro de su domicilio de Madrid. Los agentes también han accedido a fotografías en las que Kreshnik viste uniformes de la Guardia Civil para sus desplazamientos por carretera en territorio español para evitar ser identificado.

Niko es la guinda que le falta a la espectacular operación que la Guardia Civil explotó el miércoles. El instituto armado da por desarticulada la estructura del clan en España tras la detención de 17 personas en Málaga, Cádiz, Madrid, Barcelona y Toledo, provincias que sumaron 21 registros domiciliarios. En la Costa del Sol, las actuaciones más importantes fueron la detención de un abogado en su despacho de la calle Larios y otro registro en Marbella. Además de los arrestados, los agentes repartieron por todo el país veinte citaciones en calidad de investigados a otras tantas personas. El operativo incluye el embargo preventivo de 25 vehículos y 22 fincas inmuebles con un valor aproximado de más de 4.200.000 euros, así como el bloqueo de las cuentas y productos de 14 personas físicas y 30 sociedades.

El grupo familiar ocupaba las posiciones más altas en la estructura y eran los responsables de dirigir y coordinar las operaciones de narcotráfico. Pero contaban con una relevante infraestructura compuesta por españoles, alguno de ellos empresarios o de profesiones liberales que les daban cobertura y apoyo para facilitar la introducción de la droga en España. Este apoyo iba desde el alquiler de vehículos y naves para ocultar el estupefaciente, hasta la creación y uso de empresas para facilitar la importación de la mercancía legal donde iba oculta la droga. Los agentes han confirmado reuniones entre los principales dirigentes del Clan e importantes miembros de la mafia calabresa.  

Kilo-kilo

El instituto armado ha informado este viernes que la investigación atribuye a la banda la introducción de al menos 10.000 kilos de cocaína en Europa (2.000 fueron interceptados en el puerto de Algeciras en enero de 2022) y otros 10.000 de hachís aprehendidos en Portugal. Esta partida, explican, era para intercambiarla kilo por kilo por cocaína, ya que el cannabis marroquí está muy valorado en Sudamérica. "Se trata de un negocio perfecto en el que dos organizaciones acuerdan cambiar la droga aprovechándose mutuamente del bajo precio de cada producto en origen y del elevado precio de venta en destino", abundan.

La operación se inició en septiembre de 2021, cuando los agentes detectaron un grupo que preparaba la introducción de una gran cantidad de cocaína oculta en un contenedor por el Puerto de Algeciras. Este hecho se confirmó en enero de 2022, cuando se incautaron las dos toneladas de polvo blanco en un container procedente de Guayaquil (Ecuador) que transportaba merluza congelada. Esta aprehensión le costó la vida al miembro del grupo Ergys Dashi, ya que fue asesinado al día siguiente de la incautación por dos individuos que le dispararon mientras cenaba en un restaurante de Guayaquil, ciudad de origen de la droga. Según la información obtenida, Dashi era actuaba como intermediario entre las organizaciones criminales europeas y los capos latinoamericanos.

Con la droga intervenida, la Guardia Civil se centró en identificar y localizar a los miembros y determinar cuál era su posición en la estructura jerárquica, incluidos sus líderes. Durante el proceso, la organización intentó introducir lotes de cocaína que fueron aprehendidos por cuerpos policiales en otros países europeos, lo que demuestra la gran capacidad y presencia en países como Italia, Bélgica, Grecia, Portugal, Países Bajos o España.