INVESTIGACIÓN
Los informes médicos detectan morfina en la denunciante de un caso de sumisión química en Córdoba
La Policía Nacional investiga la denuncia de una joven contra el dueño de un local de ocio nocturno de la ciudad por, supuestamente, ponerle droga en la copa
Manuel Á. Larrea
Los informes médicos realizados a una joven que denunció ser víctima de una sumisión química en Córdoba detectaron morfina en su sangre, según han confirmado a este periódico fuentes cercanas a la investigación. La Policía Nacional investiga desde hace dos semanas los hechos ocurridos en un local de ocio nocturno de la capital y que tiene al dueño del establecimiento como denunciado por, supuestamente, verter droga en la copa de la presunta víctima.
La investigación, con la revisión de cámaras de vigilancia, entre otras posibles pesquisas, trata de esclarecer lo sucedido durante una noche de hace dos semanas en Córdoba, cuando una chica, junto a dos amigas, se encontraba tomando copas en un local muy conocido y frecuentado de la ciudad.
"Unos polvos" en las copas
En un audio que circula por redes sociales y del que Diario Córdoba, del grupo Prensa Ibérica, se hizo eco, se alerta sobre lo ocurrido. La mujer que establece el relato -se identifica como hermana de una amiga de la víctima- cuenta que, esa noche, las tres jóvenes estaban de fiesta cuando entablaron conversación con el dueño del establecimiento.
Al rato, sigue diciendo, dos de ellas fueron al baño y, cuando volvieron, encontraron a la amiga semi desmayada y a este hombre, al que acusan, introduciendo "unos polvos" en sus copas.
La Policía Nacional ni confirmó ni desmintió esta información, pero sí aseguró este miércoles que existía una denuncia que se corresponde con los hechos narrados. En el audio se informa, además, de que la joven fue atendida en el hospital Reina Sofía, donde le detectaron la morfina.
No hay denuncias previas
Contra el acusado, quien dirige el establecimiento de ocio nocturno del que se habla, no constan denuncias previas, según ha podido confirmar este periódico, pese a que, en el mismo audio, se le acusa de haber sido denunciado en más de una ocasión.
La investigación sigue en curso y no han trascendido más detalles al respecto. Una de las cuestiones a resolver es el cómo llegó a la sangre de la chica la morfina, si alguien se la suministró -lo cual acarrearía un delito de sumisión química- y si quien se la suministró es la misma persona a la que acusan. Hechos que, todavía, no están demostrados. Lo que sí es cierto es que dicha sustancia llegó al organismo de la joven.
UN POTENTE OPIÁCEO
La existencia de morfina en el torrente sanguíneo de la presunta víctima de la sumisión química denunciada es un indicio de que puede existir dicho delito. Esta droga es un opiáceo utilizado frecuentemente para calmar el dolor. Su potencia y eficacia resultan bien conocidas. En contra de este narcótico juega que es, a su vez, altamente adictivo en usos prolongados, como se ha constatado desde la investigación científica. Sin embargo, como explican fuentes consultadas, la morfina, como droga, no es fácil de conseguir. Y mucho menos es usual su uso personal. En sus aplicación médica, suele inyectarse como solución líquida, aunque, como tal, es un polvo soluble en agua.
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