Galicia

El juzgado prorroga seis meses más la investigación del caso Déborah

A la espera aún del informe de la Guardia Civil sobre el disco duro, en enero declara una perito

Uno de los carteles colgados en las ciudad que exige justicia para Déborah.

Uno de los carteles colgados en las ciudad que exige justicia para Déborah.

M.F.

Hace un mes la Audiencia Provincial de Pontevedra dictaba un auto en el que rechazaba por el momento abrir el procedimiento del Tribunal de Jurado en el caso Déborah e instaba a “agotar” las vías de investigación existentes de cara a tratar de aclarar lo ocurrido en lo relativo a la desaparición y muerte de esta joven viguesa en 2002. Y ahora el juzgado que se encarga de esta causa, el de Instrucción número 2 de Tui, acaba de prorrogar durante seis más la investigación judicial.

El tribunal sigue a la espera del “contrainforme” encargado a la Guardia Civil en relación con el disco duro del ordenador de la víctima y se ha señalado para el próximo 24 de enero la comparecencia de la perito especializada en lingüística forense Sheila Queralt. Esta experta realizó un informe sobre la declaración judicial prestada en su día por el exnovio de Déborah, investigado en la causa, en el que la experta detectó “marcadores típicos” de discursos “fraudulentos” o “faltos de veracidad”.

Esta declaración ya estaba prevista para este mismo mes de diciembre, pero tuvo que posponerse a causa de la huelga protagonizada por los letrados de la Administración de Justicia. Junto a la comparecencia de esta perito, tras conocerse la resolución de la Audiencia que instaba a llegar al fondo del caso –de cara a “poder determinar” la existencia de un delito de homicidio o porque, de las diligencias acordadas, podrían existir indicios “tendentes a señalar a otras personas”– la familia de la joven se expresaba señalando que esperaban que la jueza instructora acordase practicar ahora pruebas que fueron solicitadas en su día y que no autorizó, como la realización de careos entre testigos para aclarar contradicciones o la práctica de pruebas periciales.

El caso de Déborah cumplió 20 años y está prescrito excepto para el exnovio, que precisamente adquirió en este 2022 la condición de investigado. El procedimiento judicial se reabrió en 2019 tras la lucha emprendida por la familia para saber la verdad.

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