La Guardia Civil ha dado por finalizada una operación contra el tráfico de marihuana con epicentro en Barcelona que, desde 2020, ha permitido detener a 34 personas e incautar 12,6 toneladas de droga, parte de ella 'desviada' por empresas que usaban el cannabis para labores medicinales o de investigación.

Según informa este sábado el cuerpo policial, en el marco de la operación, denominada Pinarel, se han desmantelado 14 plantaciones y se han incautado 160.000 plantas de marihuana, media tonelada de hachís, más de un kilo de cocaína y 45.000 euros en efectivo y, además de los detenidos, se ha investigado a otras 17 personas y a varias entidades jurídicas.

Los agentes, con los que ha colaborado la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), averiguaron que la banda tenía numerosas ramificaciones, una de ellas relacionada con tres empresas con licencias administrativas para comercializar con cannabis de determinada variedad y con bajo porcentaje de THC (principio activo de la planta), destinado a labores médicas y de investigación.

Estas empresas estaban ubicadas en Castalla (Alicante), Tuéjar (Valencia) y Sant Quirze del Vallès (Barcelona), y en ellas la Guardia Civil intervino 12.000 plantas de marihuana y 2,5 toneladas de esta droga procesada, en principio utilizadas de forma legal para investigación médica, pero que 'desviaban' al mercado ilícito, con variedades distintas y niveles de THC muy superiores a los permitidos.

La investigación se inició en el verano de 2020, después de que se interceptaran en Vilafranca del Penedès (Barcelona) dos vehículos procedentes de Málaga con 185 kilos de hachís, a los que precedía un coche de gran cilindrada para asegurarse de que el camino estaba despejado.

La Policía relacionó ese decomiso con otro que se había producido el mes anterior en Ceuta, donde se localizaron 330 kilos de hachís en un camión de basura, y determinó que detrás de las dos operaciones de tráfico de drogas se encontraba la misma red de narcos.

En noviembre de ese mismo año, la Guardia Civil realizó varios registros en los domicilios de algunos de los integrantes de la banda en Vilafranca y en Rubí (Barcelona), y la información obtenida permitió decomisar un mes más tarde 80 kilos de marihuana escondida entre mercancía legal que iba a salir del Puerto de Barcelona con destino a Chipre.

La Guardia Civil siguió adelante con la investigación, y en febrero de 2021 llevó a cabo un registro simultáneo en 16 domicilios de tres bloques de viviendas del barrio del Pinar de Rubí, donde encontró plantaciones de marihuana y un total de 1.350 plantas, una pistola de aire comprimido, una pistola táser, una catana y varios machetes.

Al mismo tiempo, los agentes desarticularon en Montcada i Reixac (Barcelona) una ramificación de la red que se dedicaba tanto a la distribución mayorista de la droga por paquetería postal como a la venta a pequeña escala mediante el menudeo.

Otra parte de la banda, integrada por ciudadanos suizos de origen turco, se dedicaba a realizar envíos masivos de marihuana a Suiza, con documentación que 'acreditaba' que el cáñamo transportado estaba libre de su sustancia adictiva y que iba a ser utilizado para otros fines.

La Guardia Civil logró detectar parte de estos envíos a Suiza: se intervino un camión en la provincia de Albacete con cuatro toneladas de marihuana y se localizó una explotación en Almería en la que se aprehendieron seis toneladas de marihuana y 120.000 plantas, así como otra en Motril (Granada), donde en septiembre de 2021 se encontraron otras 31.000 plantas.

La operación la ha dirigido el juzgado de instrucción número 2 de Sagunto (Valencia).