La Guardia Civil de Alicante ha detenido a tres personas e investiga a otras tres, empleados de un grupo inmobiliario que ejecutaba labores de captación de clientes, promoción y supuesta construcción, ha informado la Comandancia de Alicante. Desde una oficina en El Campello ofertaban la venta de viviendas de lujo en la zona. Los clientes pagaban pero nunca llegaban a poseer las viviendas. La estafa inmobiliaria está cifrada en 5,4 millones y se estima que hay 60 perjudicados.

A finales del pasado año, la Guardia Civil de El Campello inició la operación Serpis para esclarecer una presunta estafa cometida por un grupo inmobiliario asentado en la zona, que operaba a través de Internet, vendiendo viviendas de lujo en Busot y alrededores

Asentado en Alicante desde el año 2018, el grupo cometía dos tipos de estafa. Una de ellas consistía en ofertar la venta de un mismo apartamento ya construido, a múltiples compradores. Otra consistía en formalizar un contrato de construcción de una vivienda con un cliente. En cualquiera de las dos modalidades, los estafados pagaban, pero jamás llegaban a poseer el piso.

Para cometer las estafas, se valían de las notas simples emitidas por el Registro de la Propiedad, falsificando los documentos originales. Una vez falsificada la documentación, era empleada para realizar los contratos de compra y venta. 

Publicitaban viviendas de lujo a través de Internet, generalmente en redes sociales, y se dirigían principalmente a ciudadanos de habla francesa. La ostentosa oficina del grupo inmobiliario, situada en la Playa Muchavista de El Campello, la tecnología de última generación y los vehículos de alta gama que utilizaban los directivos de la empresa servían de gancho para embaucar a sus potenciales clientes, gente adinerada que no sospechaba que pudiera tratarse de un fraude. 

Cuando un cliente picaba, realizaban los contratos en los que se les cobraba por adelantado bien la reserva de la vivienda, o bien el dinero necesario para el inicio de una construcción, según cada caso. Sin embargo, el dinero era desviado inmediatamente a las cuentas personales de los miembros del grupo criminal, que posteriormente trataban de darle salida a cuentas extranjeras sin dejar rastro.

Pasado un tiempo, los clientes se daban cuenta de que se trataba de una estafa. Los investigadores han localizado a 60 perjudicados entre los que hay clientes que han realizado trasferencias para viviendas que no se han construido, viviendas que se han vendido más de una vez, proveedores de materiales o servicios destinados a la construcción y entidades bancarias. Ha sido comprobada la estafa de 5.400.000 euros. Gracias a esta operación, del dinero estafado, 1.000.000 ya ha sido devuelto a sus legítimos propietarios. Además, se ha logrado el bloqueo de 12 cuentas bancarias empleadas por la banda. 

Por otro lado, los investigadores han localizado a 18 empleados de la construcción, que en teoría trabajaban para la promotora. Sin embargo, la Guardia Civil ha averiguado que no cuentan con contratos de trabajo legales, ni cobran según lo pactado. Los presuntos autores les encargaban obras para las que no les aportaban los materiales necesarios. Para que no se marcharan de la supuesta empresa, de vez en cuando les abonaban una nómina, o los hacían beneficiaros de alguna subvención. Entre otras muchas irregularidades, los forzaban a verter los residuos de la construcción fuera de los sitios habilitados para ello.

El grupo inmobiliario estaba constituido por seis personas: los captadores de clientes, la promotora y la constructora. Los directivos de la promotora y de la constructora, padre e hijo, eran los principales miembros de este grupo criminal dedicado a esta estafa de tipo piramidal, en el que los roles estaban claramente definidos.  

Han sido detenidas tres personas, dos hombres y una mujer de entre 24 y 55, e investigadas otras tres, también dos hombres y una mujer de entre 30 y 50. Todos los autores son de nacionalidad francesa. Los detenidos han sido puestos en libertad por la Guardia Civil. Tanto los detenidos como los investigados han quedado a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Alicante, que entiende de la causa junto con las diligencias. 

Se ha realizado el registro de la sede social de la empresa en la oficina de El Campello, y también el domicilio del gerente de la promotora, líder de la banda, que reside en un chalet en Alicante capital. Ha sido intervenida una gran cantidad de documentación que inculpa a los presuntos autores. Tras un pormenorizado estudio de toda la documentación recopilada, se les imputan los delitos de estafa, falsedad documental, usurpación de estado civil, fraude fiscal, blanqueo de capitales, contra los trabajadores, contra el medio ambiente y de pertenencia a grupo criminal. 

La Guardia Civil ha destacado que ha sido una ardua investigación de varios meses de intenso trabajo de recopilación y estudio de información, que ha sido llevada a cabo por el Área de Investigación de la Guardia Civil de El Campello.