El relato ofrecido por una menor de 8 años, hija de la detenida por matar a uno de sus hijos gemelos de dos años y maltratar al otro en Bigastro, Alicante, ha desvelado que el día antes de la muerte dejó inconsciente al menor estrangulándolo con una toalla, según han explicado a este diario fuentes cercanas al caso. El pequeño, según el testimonio recogido por los Servicios Sociales y facilitado a la Guardia Civil, pudo recuperar luego la consciencia, pero probablemente ya le causó alguna lesión. De hecho, el informe preliminar de la autopsia recoge que el menor presenta numerosas lesiones craneales con hemorragias internas y un edema pulmonar.

Esta menor de 8 años, hija de una relación anterior de la detenida, es hermana de los gemelos y vive con su padre, aunque el pasado viernes estaba con su madre, quien no tiene la custodia pero tenía autorizado un régimen de visitas.

La madre arrestada, de 32 años y nacionalidad albanesa, no tenía antecedentes policiales hasta ahora, pero cuando nacieron los gemelos le quitaron la custodia por sus problemas de drogodependencia. Los bebés dieron positivo en cocaína al nacer y un juzgado le retiró la custodia durante un año y se la devolvió cuando demostró que se había rehabilitado, al menos aparentemente, según han explicado fuentes cercanas a la investigación.

La arrestada no ha reconocido ante los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Guardamar que matara a su hijo y este miércoles ha pasado a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Orihuela, cuya titular ha decretado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, según el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana. La causa "está abierta inicialmente por delitos de homicidio/asesinato respecto al menor fallecido y lesiones en el ámbito de la violencia familiar respecto al otro menor", según la información facilitada por el TSJ.

La muerte del pequeño de dos años se produjo el pasado sábado por la noche en Bigastro. El teléfono de emergencias recibió a las 21:15 horas una llamada de la madre gritando que uno de sus hijos gemelos, de 27 meses, no respondía y había perdido el conocimiento tras haberse dado un golpe en la cabeza con una mesa. La mujer estaba sola con sus hijos en un domicilio de una céntrica calle y hasta allí se desplazaron inicialmente los servicios sanitarios y agentes de la Policía Local de Bigastro y de la Guardia Civil de San Miguel de Salinas. El personal sanitario trató de reanimar sin éxito al pequeño y certificó su muerte apenas 20 minutos después.

El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Guardamar acudió a las diez de la noche a realizar la inspección técnico ocular en el domicilio y detectaron contradicciones entre la manifestación de la madre y los primeros indicios observados. El levantamiento del cadáver se realizó poco después de la una de la madrugada y en un primer examen ya se observaron contusiones y hematomas en el cuerpo del niño. Asimismo, examinaron a su hermano y constataron que también tenía hematomas y heridas similares, por lo que fue examinado en un hospital y se le apreciaron fracturas.

Los investigadores sospecharon del golpe accidental alegado inicialmente por la madre, quien afirmó asimismo que el menor fallecido se había caído también jugando en el parque y que estaba peleándose todo el día con su hermano. Las pruebas radiológicas confirmaron que el menor había sido víctima de malos tratos habituales al presentar varias fracturas y otras heridas. La autopsia concluyó este martes que su muerte fue violenta y se detuvo a la madre. El Instituto de Medicina Legal de Alicante ha remitido muestras al de València para un estudio más exhaustivo de las lesiones.