Fue una persecución a toda velocidad entre un coche claro que circulaba a toda pastilla y una patrulla policial que le pisaba los talones. Una persecuión que acabó como nunca imaginaron ni los que huían, ni los que les perseguían. Ocurrió durante la pasada madrugada en una localidad valenciana, en concreto en Alberic.

Al parecer los ocupantes del coche habían intentado pagar con una tarjeta robada en una estación de servicio y al ser descubiertos, huyeron del lugar. El hecho se denunció y varias patrullas de Policía localizaron a los individuos poco después, comenzando una carrera por varia calles del municipio valenciano perseguidos por tres patrullas de la Policía Nacional.

Aunque el final no fue tan de película como cabría esperar: los ladrones tomaron una 'mala decisión' y se la jugaron al entrar en un callejón estrecho. Tan estrecho, que se quedaron encajados y no hubo forma de salir sin la compañía de los agentes.