El hombre que el pasado domingo quemó a un abogado en su casa de Santa Brígida y después lo encerró en un aljibe para que se ahogara, supuestamente lo había secuestrado primero en el interior de la vivienda junto a su mujer, que pudo huir para pedir ayuda. La rápida intervención de los agentes de la Policía Local de Santa Brígida permitió sacar con vida al letrado penalista Juan Betancor, de 72 años, del depósito. Los médicos decidieron ese mismo domingo que fuera evacuado de urgencias en un avión hasta un hospital de Madrid, donde continúa ingresado en estado muy grave.

El caso tiene aún numerosas incógnitas que los componentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil intentan resolver. La primera de ellas es por qué el autor de los hechos, un hombre de 72 años y de origen caboverdiano que desde hacía 17 años trabajaba para la víctima en una finca de Gamonal Alto, quería acabar con la vida de la persona que le había proporcionado casa durante todo ese tiempo.

Las pesquisas tratan de determinar si el ahora detenido, quien además ha reconocido los hechos, encerró primero al abogado y a su mujer en una de las habitaciones del chalet para amenazarlos. Presuntamente, ella consiguió zafarse y huir cuando el trabajador roció con algún tipo de combustible a la víctima y le prendió fuego. Una de las hipótesis es que Juan Betancor, al verse en llamas, se introdujera en un aljibe para apagar las llamas, momento en que el autor de la agresión aprovechó para tapar el depósito. Además, para cerciorarse de que iba a acabar con su vida, puso varios objetos encima para evitar que lo abriera desde el interior.

La mujer consiguió solicitar ayuda a la Guardia Civil, que a su vez dio aviso a la Policía Local. La rápida intervención de este último cuerpo de seguridad permitió que el abogado pudiera salir con vida. Al lugar se desplazaron varias patrullas. Una de ellas localizó a la mujer, con la que consiguieron entrar al domicilio. Después de unos minutos de búsqueda, las dos policías y la esposa de la víctima escucharon al letrado pedir ayuda. Se encontraba en el aljibe, en el que ni siquiera hacía pie pero consiguió mantenerse a flote. Lograron sacarlo de la cisterna aunque con graves quemaduras en el 80% de su cuerpo.

Otra patrulla de la Policía Local de Santa Brígida se encontró con el trabajador, quien caminaba por la zona. Reconoció los hechos y fue detenida como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. El arrestado se encuentra en los calabozos de la Guardia Civil de la Comandancia de Las Palmas, a la espera de que en las próximas horas pase a disposición del juzgado de guardia del partido judicial de Las Palmas de Gran Canaria.